Antes de entrar a la reunión con el gabinete de seguridad, el senador Alfonso Durazo comentó que se está previendo para el sector un presupuesto similar al de este 2018, pero “con un incremento equivalente al de la inflación”.
El propuesto como titular de la futura Secretaría de Seguridad Pública para el próximo gobierno, Durazo Montaño, ha estimado semanas atrás que el presupuesto de seguridad podría ascender a de 58,000 millones de pesos en 2019.
“Lo que sí va a haber es una redefinición de prioridades presupuestales. El presupuesto es el mismo, pero las prioridades serán distintas, los rubros, las tareas serán distintos”.
Al detallar que también se definirá en la reunión que encabeza el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, cuándo se presentará la Estrategia Nacional de Seguridad, Durazo Montaño apuntó que las prioridades del gasto en el plan serán la prevención, el tema tecnológico, la capacitación y el mejoramiento de las condiciones económicas de las y los policías.
Antes de entrar a la reunión con el gabinete de seguridad, el senador @AlfonsoDurazo se está previendo un presupuesto similar al de este año, con un incremento equivalente al de la inflación. pic.twitter.com/tC0mIZEnYx
— Noticias MVS (@NoticiasMVS) 6 de noviembre de 2018
Durazo Montaño aclaró que el Estado mexicano “cuenta con la suficiente capacidad tecnológica y de armamento. No habrá compras. Las prioridades presupuestales estarán orientadas en otros rubros”, precisó.
Durazo Montaño insistió en que se trabajará en 265 regiones
el estado de fuerza con la que actualmente cuenta el gobierno federal, de todas sus dependencias, y la distribución de hará en forma en forma proporcional a la incidencia delictiva. Habrá regiones de alta incidencia delictiva que tendrán un mayor estado de fuerza; prácticamente un 40 por ciento están en alta incidencia delictiva, en estados obviamente como Guerrero, Michoacán, Chihuahua, Jalisco, Colima, en fin, la mayoría de ellos están en alta incidencia delictiva”.
Asimismo el futuro titular de la SSP señaló que la presencia de las fuerzas armadas se coordinará en reuniones diarias a nivel nacional, con réplicas a nivel estatal y regional.
El próximo gobierno, dijo Durazo Montaño, “obviamente combatirá todos aquellas acciones, personas, grupos, que representen un riesgo para la seguridad.
Sin embargo el énfasis estará en aquellos problemas de seguridad pública que más afectan a la población: robo a casas habitación, asalto a mano armada a transeúntes, robo de vehículos, secuestro, extorsión, cobro de piso, esos serán los rubros en los que pondremos énfasis en coordinación con autoridades estatales y municipales puesto que se trata de delitos del fuero común; pero a estas alturas y con la dimensión del problema, no podemos ya estarnos echando la bolita. Tenemos que trabajar juntos, de manera coordinada, con un frente único, un mando único cohesionado con el problema de la inseguridad a nivel nacional, con independencia de su carácter federal, estatal o municipal” apuntó el futuro funcionario federal.
El gabinete de seguridad, detalló Durazo, “estará dando seguimiento a aquellas cuestiones de carácter estratégico. A nivel estatal se tomarán las decisiones correspondientes. Habrá un representante del presidente de la República, a nivel estatal y regional, y ahí se tomarán las acciones correspondientes para atender la incidencia delictiva en esa jurisdicción”, explicó.
Finalmente, Durazo apuntó que el reclutamiento de 50 mil efectivos “es un proceso paulatino.
Es por supuesto una iniciativa costosa, que requiere un amplio presupuesto y se irán reclutando esos nuevos elementos en función de las disponibilidades presupuestales. Y estará el reclutamiento para las tres áreas, en función de diferentes factores, fundamentalmente de la capacidad para capacitarlos, pero con independencia del área de reclutamiento estos nuevos elementos tendrán una formación homologada, con énfasis en el trato con la ciudadanía y en el respeto a los derechos humanos”.