El secretario de Educación Pública, Otto Granados Roldán, criticó la forma en que se ha dado la discusión en torno a la Reforma Educativa, toda vez que no es de carácter educativo, sino de política “a secas”, en virtud de que se han dejado de lado estudios, recomendaciones y evidencia tanto de organismos internacionales como nacionales.
Durante el conversatorio “Presentación del Reporte de la OCDE Una base sólida para la equidad y la calidad de la educación”, el funcionario refirió que lo normal es que reformas de este tipo sean modificadas como sucede en otras naciones como España, país que va por su octava reforma en esta materia o Chile que está en un caso similar.
“Lo que sí es anormal es que unos y otros gobiernos, aunque sean de signos políticos partidistas diferentes, hombre, no procedan con el sentido común que dicen los datos, que dice la evidencia porque entonces no estamos en una discusión educativa, estamos en una discusión política y concretamente de intereses políticos y de complicidades políticas, como me parece es lo que estamos viendo justamente estos días”, afirmó.
Incluso agregó que consultar a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) resulta hasta cómico, pues para eso están los especialistas en este sector.
“Y hay que recurrir a la gente que sabe, que puede aportar esta información. En el caso de la materia educativa a quién le vamos a pedir una evaluación, a la Coordinadora, pues no verdad, evidentemente que sería un poco como cómico de hecho, deja tu surrealista, diría cómico pedirle algo a ellos”, puntualizó en el salón Iberoamericano de la SEP.
Asimismo, Granados Roldán informó que hoy entregará a las próximas autoridades educativas el libro blanco de la Reforma Educativa, cuyo contenido principal consta de casi mil páginas, aunque está acompañado de 243 anexos que en total suma 47 mil hojas.
En tanto, Miguel Limón Rojas, ex titular de la SEP durante el sexenio de Ernesto Zedillo, consideró que con el cambio de gobierno deberán hacerse cosas nuevas y enmendarse las equivocaciones, pero resultará indispensable, dijo, que todo lo que se haga atienda a los fines superiores de la educación y no a los “pequeños intereses que tanto daño le han hecho a lo largo de los años al país”.