En la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), la Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró irregularidades en el gasto en 2017, por más de 327 millones de pesos.
Lo anterior, de acuerdo al paquete de informes individuales entregados por el órgano fiscalizador a la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados.
Entre los informes de auditoría de cumplimiento financiero e inversiones físicas, el órgano fiscalizador revisó las cuentas del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México y del Fondo Nacional de Infraestructura para el Nuevo Aeropuerto Internacional de México.
En particular, analizó las inversiones en la construcción de la Barda Perimetral; los avances en las pistas 2, 3 y 6; las calles de rodaje; caminos internos, el sistema de drenaje pluvial; los trabajos de limpieza y nivelación; la carga, acarreo y descarga de materiales; así como los trabajos de colocación de pilotes para la Torre de Control y el Edificio Terminal; entre otros aspectos.
En la auditoría a la construcción de la Barda Perimetral, a cargo de la Secretaría de la Defensa, la ASF encontró que el Grupo Aeroportuario no verificó que la cotización de materiales correspondiera a precios de mercado, lo que provocó costos excesivos.
Tan solo para la colocación de carpeta asfáltica, se autorizó la comprobación de 38 millones de pesos. Por ello añade el documento, se presume probable daño a la Hacienda Pública Federal por tal cantidad.
En obras similares, apunta, el precio del encarpetado por metro cuadrado, es 200 pesos menor al contemplado en el convenio entre el Grupo Aeroportuario y la Defensa.
En el trazo y nivelación del área de la barda, también se encontró posible daño a la Hacienda Pública, a través del Fideicomiso del Nuevo Aeropuerto, por más de 21 millones de pesos, a causa de precios inflados.
Asimismo, se detectó la contratación de proveedores ajenos a la SEDENA; que esa dependencia no contó con la capacidad técnica, material humana para realizar la obra; las fallas en las obras obligaron a modificar los trabajos hechos por la Defensa.
Por lo anterior, la Auditoría resolvió iniciar promoción de responsabilidad administrativa sancionatoria a integrantes del Grupo Aeroportuario que no verificaron si SEDENA tenía o no la capacidad para encargarse de la barda del Nuevo Aeropuerto.
En el transcurso de la revisión, agregó, se determinaron recuperaciones económicas concretas y probables, por más de 135 millones 600 mil pesos.
Entre las fallas identificadas, agrega la Auditoría, se constató que se realizaron trabajos fuera del convenio y sin planes de ejecución; que la Defensa no tenía la capacidad técnica, material ni humana para hacer la obra; sobrecostos por más de 38 millones en la carpeta asfáltica; por 22 millones de pesos más por la cotizaciones no adecuada de materiales y trabajos; por cambios en la construcción, por reparaciones del camino perimetral; y por servicios de supervisión no acreditados.
De igual modo, se acreditó que el Grupo Aeroportuario hizo pagos irregulares por más de 13 millones de pesos, por trabajos no previstos en los contratos; otros cinco millones por compras mal cotizadas.
En la revisión de las obras de limpieza, nivelación, instrumentación geotécnica de la Pista 6, pavimentos para caminos provisionales primarios y secundarios, bordos de canales, drenes y lagunas de regulación, hubo irregularidades por casi 87 millones de pesos.
En los trabajos de carga y descarga de materiales, desperdicios, desazolve y drenaje pluvial temporal, no se acreditó que se haya verificado la calidad del tezontle utilizado; y se desperdiciaron más de siete millones por diferencia entre los volúmenes de materiales pagados y los utilizados.
En el caso de los Pilotes para la Torre de Control, el Edificio Terminal, y el Centro de Transporte Terrestre Intermodal, la ASF encontró compras no previstas y por duplicado, que tuvieron un costo de más de 74 millones de pesos.
Por la integración incorrecta de cantidades para tareas de perforación y otros preparativos para la colocación de pilotes, añade el documento, se pagaron de manera irregular otros cuatro millones de pesos.