La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró la construcción de cuatro edificios, de siete que se pretenden desarrollar, y un muelle, así como obras de excavación en un predio de más de mil cien metros adyacente a la Laguna de Bacalar, en Quintana Roo.
Las obras afectan el ecosistema lagunar, y durante un recorrido de vigilancia se detectó la eliminación de vegetación para los trabajos de preparación del sitio y construcción de edificios, lo cual contribuye a la pérdida de nutrientes presentes en el suelo, así como a la modificación de la estructura y estabilidad del suelo.
El sitio inspeccionado se ubica en un ecosistema lagunar costero con presencia en pie de ejemplares de Chaca Rojo (Bursera simaruba), Jabín (Piscidia piscipula), Tzalam (Lysiloma bahamensis) y Pucté (Bucida buceras) con diámetros de 20 a 25 centímetros y alturas de seis a ocho metros.
En la zona federal colindante al cuerpo de agua lagunar, se encontró la presencia aislada de ejemplares de Mangle Botoncillo (Conocarpus erectus) y Pucté (Bucida buceras).
La autoridad ambiental encontró la construcción de cuatro edificios tipo, colindantes a la zona federal lagunar; cada edificio ocupa una superficie aproximada de 28.14 metros cuadrados, constan de dos niveles y cuyo avance corresponde al armado de concreto para el colado del segundo nivel y forrado con tabla roca del primer nivel y cimentación para otros tres.
La sanción económica por llevar a cabo obras y actividades en ecosistemas costeros sin contar con la autorización federal en materia de impacto ambiental, puede alcanzar el equivalente de 30 hasta 50 mil días de la Unidad de Medida y Actualización, de acuerdo con la ley vigente.