En la Cámara de Diputados, la comparecencia del titular de la Secretaría de Hacienda, José Antonio González, transcurrió en tranquilidad durante sus aproximadamente cuatro horas de duración.
Excepto al final, cuando la gritería; reclamos entre legisladores de distintas fracciones, incluso entre los líderes de la mayoría del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena); y hasta insultos hacia el funcionario federal se dejaron escuchar en el Salón de Sesiones.
La presidenta en turno de la Mesa Directiva, Dolores Padierna, estuvo involucrada en el incidente.
Desde esa posición institucional y para cerrar en definitiva la comparecencia, emitió un pronunciamiento de corte político partidista que generó los reclamos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y hasta un extrañamiento de su líder parlamentario, Mario Delgado, quienes le demandaron apegarse al reglamento.
Padierna Luna, que intentó apagar los reclamos en su contra, pidiendo que los legisladores guardaran compostura y tomaran sus asientos, incluso cortando el audio a la diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Soraya López, justificó su actuación al señalar que se fundamentó en un acuerdo de la Mesa Directiva, del cual, nunca se notificó expresamente a la asamblea.
“Y no será la visión del Ejecutivo lo que prevalezca en este recinto, nosotros, la mayoría democrática vamos a cambiar el modelo económico. Haremos finanzas públicas basadas en la austeridad republicana y le daremos vuelta a la historia. ¡Que viva la mayoría democrática que ganó en la elección!”, exclamó en medio de reclamos.
El coordinador del PRI, René Juárez, diputados de Acción Nacional y hasta el líder parlamentario de Morena, Mario Delgado, le hicieron un extrañamiento, y le pidieron cumplir el acuerdo de la Junta de Coordinación, respecto a que serán los funcionarios comparecientes, los que ofrezcan un mensaje final al terminar sus comparecencias
“Y rechazamos contundentemente, que usted haga juicios de valor y ponga en riesgo la unidad de este parlamento, en eso no estamos de acuerdo. De tal manera que le sugerimos que exprese usted el sentimiento de este colectivo, que es de respeto y no una visión parcial. En eso no estamos de acuerdo”, le advirtió el diputado Juárez Cisneros.
“Hacer un extrañamiento de que el acuerdo que tomó la Junta de Coordinación Política sobre la mecánica y los turnos de las comparecencias sí tiene que ser respetado y no se puede alterar”, le dijo su coordinador, el diputado Delgado Carrillo.
“Perdóneme señor diputado Mario Delgado, se está respetando a cabalidad el formato de la comparecencia”, respondió la diputada Padierna, que levantó un sonoro “¡no!” de entre la mayoría de las curules.
En medio del desorden, legisladores de la fracción de Morena, como la diputada Tania Cruz, gritaban a los priístas que no fueran “chillones”.
Con la sesión ya descompuesta y después de presenciar la confrontación entre parlamentarios desde el lugar que se le asignó en la Tribuna de San Lázaro, el secretario González Anaya salió del recinto.
Mientras algunos morenistas lo despedían al grito de “¡fuera, fuera!”, al menos una diputada lo encaró e incluso hubo alguien que a lo lejos, le lanzó un insulto, al llamarlo “pelonchas”.
Al abandonar el lugar, el titular de Hacienda, que guardó la compostura en todo momento, consideró que su presentación en San Lázaro fue un ejercicio republicano en el que prevaleció el diálogo.
Se limitó a calificar como un mero “comentario”, las expresiones políticas de la diputada Padierna Luna.