El trabajo de las brigadas de salud que atienden emergencias derivadas de fenómenos naturales como huracanes comienza previo al impacto del ciclón.
Este fue el caso del personal de salud que participa en la contingencia por las inundaciones que dejó a su paso el huracán “Willa” por Nayarit, quienes empezaron a trabajar 4 días antes de que el meteoro tocara tierra, así lo informó Jesús Felipe González Roldán, titular del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades de la Secretaría de Salud.
González Roldán explicó que la labor del personal médico federal consiste en implementar un plan de preparación y respuesta, cuyo objetivo es evitar que se propaguen enfermedades transmitidas por vector, gastrointestinales o respiratorias, entre otras.
Detalló que entre las actividades previas antes de la llegada de un huracán o tormenta tropical se encuentran la verificación de las condiciones sanitarias y, en caso de ser necesario, realizan el saneamiento en los albergues, antes de que estos sitios sean ocupados, a fin de disminuir los riesgos de que enfermen los damnificados.
Señaló que en los refugios se encargan de supervisar la calidad de alimentos y bebidas, así como de las condiciones sanitarias y de abasto de medicamentos.
Para el regreso de las personas a sus hogares, agregó, el personal recorre las zonas afectadas, para aplicar las medidas de salud prioritarias que permitan el retorno, con el menor riesgo posible.
El doctor González Roldán recordó que en los municipios nayaritas afectados por “Willa”, hasta el momento, se han aplicado más de mil vacunas para distintos padecimientos; la nebulización terrestre en albergues, control larvario y evaluación entomológica.
Además, apuntó, la vigilancia epidemiológica se centra en la prevención para evitar brotes de cólera, influenza y dengue, entre otras enfermedades.