Miles de personas fueron evacuadas, las construcciones protegidas y las clases canceladas en la costa del Pacífico de México ante la llegada del huracán “Willa”, que amenaza a importantes zonas turísticas con fuertes vientos y lluvias.
Este lunes por la noche, los hoteles ubicados frente al histórico paseo marítimo del centro de Mazatlán, Sinaloa, cerraron ventanas y puertas con grandes tablones de madera, mientras turistas paseaban en las inmediaciones y las palmeras se balanceaban ante una brisa ligera.
Se espera que “Willa” sea uno de los huracanes más poderosos que llegue a México desde el Pacífico en los últimos años. Los pronósticos indican que podría tocar tierra unos kilómetros al sur de Mazatlán este martes por la tarde.
En una estación de servicio de las afueras de la ciudad, una fila constante de vehículos esperaba para repostar y comprar en la tienda vecina.
Zulema Pardo, una empleada de la estación, dijo que los residentes se abastecieron de artículos básicos, enormes bidones de agua y gasolina, y dejaron la estantería del pan completamente vacía.
“La gente tiene mucho miedo. Está viniendo a llenar garrafones de gasolina… están comprando garrafones de agua. Ya no hay pan. Está la gente loca, alborotada”, sostuvo.
A última hora del lunes, la tormenta avanzaba unos 280 kilómetros al sur-suroeste de Mazatlán, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por su sigla en inglés), con sede en Miami.
Hay otros destinos turísticos de Nayarit, así como Puerto Vallarta en el estado de Jalisco, que también se encuentran cerca del camino de la tormenta, que según el NHC podría provocar peligrosas “marejadas ciclónicas, vientos y precipitaciones”.
“Willa”, un huracán de categoría 4 en la escala de cinco niveles Saffir-Simpson, avanzaba con vientos máximos sostenidos de cerca de 225 kilómetros por hora (kph) y rachas más veloces, dijo el NHC.
Se prevé que Willa, que se dirige hacia el norte, se debilite después de llegar a la costa, según el organismo.
Antonio Echevarría, gobernador de Nayarit, dijo que más de 10 mil personas estaban siendo evacuadas y que las escuelas estarían cerradas.
“Decirles a los ciudadanos que no juguemos al macho, que no le juguemos al súper hombre. Es un huracán muy fuerte, muy potente, y no queremos que vaya a suceder alguna tragedia”, advirtió.
Sinaloa también canceló clases en gran parte del estado.
Hasta 45 centímetros de lluvia podrían acumularse en la zona de la tormenta, dijo el NHC. Incluso los inmuebles ubicados a 500 metros de la costa podrían quedarse sin energía y sufrir daños físicos, dijo el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de México.
A pesar de la amenaza que se avecina, algunos turistas parecían impasibles.
“No arruina el placer de estar aquí”, dijo el turista Ángel Avelar abriendo una cerveza en el paseo marítimo. “Tal vez las cosas sean diferentes mañana”.