El juez Eduardo Ferrer Mac-Gregor, presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, afirmó que ante los retos que enfrenta América Latina en materia de pobreza, desigualdad, corrupción, impunidad, violencia e inseguridad, resulta esencial el rol de las juezas y los jueces nacionales e internacionales, así como de todas las autoridades y de la sociedad civil para enfrentar estos problemas.
Durante la inauguración del II Congreso Internacional de la Unión Iberoamericana de Universidades y de las Cortes Supremas Constitucionales, sostuvo que sólo con objetivos comunes y esfuerzos compartidos se podrán derribar los muros que actualmente dificultan la consecución de la plena vigencia de los derechos humanos.
Asimismo, mencionó que las políticas migratorias y de seguridad no pueden reñir con una protección efectiva a los derechos de los migrantes.
Por su parte, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar Morales, aseveró que la independencia de los Poderes Judiciales, en su gobierno interior, en su libertad para resolver conflictos contenciosos de su competencia, en su posibilidad de crear una carrera judicial inspirada en el mérito, es hoy un compromiso fundamental que comparten las democracias modernas, y al que el Poder Judicial de la Federación le confiere la más alta prioridad.