El coordinador de los diputados federales del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, afirmó que más que un rediseño, la iniciativa de reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, presentada por Morena, significa un retroceso de dos siglos, al proponer volver al régimen centralista modificado en 1836, además de que abre la puerta para una mayor discrecionalidad en el manejo de los recursos públicos.
Advirtió que Morena, en su afán por cumplir promesas de campaña, de nuevo engaña a la ciudadanía al querer presentar leyes “innovadoras” y persiste con ocurrencias, sin importarle pasar por encima de la Constitución.
Romero Hicks mencionó que los “súper delegados”, anunciados durante la campaña de Andrés Manuel López Obrador y que se propone incluir en la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública federal, atentan contra la soberanía estatal y la autonomía municipal, principio consagrado en la Constitución Política.
Indicó que esta figura constituye una herramienta del Ejecutivo de control y sometimiento político sobre los gobernadores y sobre los presidentes municipales, además de que es inconstitucional, debido a que no tiene por qué existir en nuestra forma de gobierno una figura “intermedia” entre el Ejecutivo federal y los Ejecutivos estatales y municipales.
El legislador panista mencionó que la imposición de esta “ocurrencia” implica centralización de facultades en una sola persona muy semejante a la República centralista, forma de gobierno superada desde el siglo XIX.