A mes y medio de los actos violentos registrados en Ciudad Universitaria, hecho que unió a la comunidad universitaria en una solo voz que exigía la desaparición de los porros, ahora es motivo de división entre los estudiantes que forman parte activa de las Asambleas y entre los que no.
Incluso ha sido causa de la discordia entre el personal docente y directivos, con acusaciones que cruzan de un lado a otro.
Así lo expresó un vocero del CCH Naucalpan, luego de la marcha que organizaron estudiantes de ese plantel y de los los CCH’s Azcapotzalco y Oriente del Parque de La Bombilla a la explanada de Rectoría, en protesta por el presunto ataque con arma blanca que sufrió una vocera del movimiento estudiantil, registrado el pasado fin de semana.
“Se está perdiendo el objetivo del movimiento, esto no era una pelea de alumnos contra dirección, dirección contra alumnos, esto es una pelea de UNAM contra porros y no puede ser posible que hoy por hoy los mismos estudiantes se estén boicoteando, que los mismos estudiantes ya no crean en lo que se gritó el 3 de septiembre, que los estudiantes ya no crean en lo que le gritaron padres de familia reclamando la presencia de sus hijos, lo que gritaron otras universidades”, expuso.
En un pronunciamiento de aproximadamente tres minutos y ante alrededor de una centena de jóvenes, el vocero refirió que en algunas Facultades y escuelas de la UNAM comienzan a organizarse en distintos grupos ajenos a las Asambleas.
Y es que de acuerdo a lo que se ha podido observar en algunas instituciones de la Universidad, esto obedece a que conforme ha pasado el tiempo cada vez tienen menor poder de convocatoria las Asambleas y siguen aprobando acciones sin el consenso de la mayoría.
Los estudiantes que marcharon colocaron en la entrada a la Torre de Rectoría algunas pancartas donde cuestionan las agresiones contra estudiantes y la actuación de la UNAM. Además en el suelo pusieron croquetas para perro.