Derivado de la implementación del Fondo Nacional Educativo (FONE), medida que implicó la recentralización de la nómina magisterial, la autoridad tributaria federal ha logrado recaudar por concepto del Impuesto Sobre la Renta (ISR) alrededor de 37 mil millones de pesos anuales, recursos que antes eran “jineteados” por los estados.
Así lo informó el secretario de Educación Pública, Otto Granados Roldán, quien hizo un balance de los resultados de la Reforma Educativa durante el conversatorio con motivo de su informe de labores.
En el salón Iberoamericano de la dependencia, el funcionario argumentó que, de acuerdo a la experiencia internacional, el éxito de cualquier política educativa es resultado de procesos a largo plazo, así como de esfuerzos continuos.
“Este rezago o este desfase pudo ser utilizado para “jinetear” los recursos, esa es la verdad, o para cubrir emergencias en otros sectores distintos. Entonces evidentemente el Fone es, y seguirá siendo -por lo que se escucha- una buena noticia para la transparencia, para la eficiencia, para la recaudación”, expuso.
De igual forma destacó que la Reforma Educativa permitió bajar los niveles de analfabetismo en el país, elevó la calidad de los maestros frente a las aulas, así como sus calificaciones en las evaluaciones.
En este sentido informó que en los distintos procesos de evaluación más de 1 millón y medio de personas han participado. Resaltó que en los concursos de ingreso han participado 807 mil maestros.
“Si la Reforma hubiera producido -cómo se ha dicho- este tremendo malestar, pues en estricta lógica cómo podemos explicarnos que 807 mil mexicanas y mexicanos se hayan anotado”, apuntó.
Granados Roldán finalmente deseó éxito a la gestión del futuro secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma. Confió en que dentro de seis años las cuentas que se entreguen en materia educativa sean mejores y “superen la prueba del ácido”.