El Gobierno de Estados Unidos anunció nuevas medidas para combatir el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que contemplan un aumento de las recompensas millonarias por la captura de sus líderes y elevan a quince las imputaciones ante la Justicia estadounidense contra sus miembros.
Así lo informó el fiscal general de EEUU, Jeff Sessions, en una rueda de prensa en Washington junto a otros responsables del Departamento de Justicia, de Estado y del Tesoro.
Entre las acciones, el Gobierno estadounidense duplicó la recompensa máxima ofrecida por la captura del líder del CJNG, Nemesio Oseguera Cervantes, conocido como “El Mencho“, al que EEUU acusa desde hace años de tres cargos de narcotráfico.
De este modo, la compensación pasa de 5 millones de dólares a 10, una de las más elevadas que EEUU mantiene en este momento.
El Ejecutivo estadounidense también indicó que oferta una recompensa de 5 millones de dólares a cambio de datos que faciliten la detención de Erick Valencia Salazar, “El 85”, un dirigente del CJNG que fue imputado recientemente en EE.UU. por un delito de narcotráfico.
Además, las autoridades estadounidenses hicieron públicas nuevas imputaciones contra seis miembros del cártel, entre los que se encontraba “El 85”, y de la organización hermana de Los Cuinis, con lo que el número total de acusados asciende a 15.
Aparte de “El Mencho”, también está imputado por la Justicia estadounidense el “número 2” de CJNG, Rubén Oseguera González, “El Menchito”, hijo del máximo dirigente y que afronta dos cargos de narcotráfico en EEUU.
Sessions resaltó en la rueda de prensa que el cártel se encuentra entre las prioridades del Gobierno porque está llevando “veneno” a EE.UU.
Según Sessions, tres de los quince imputados ya se encuentran bajo custodia de las autoridades mexicanas a la espera de extradición, mientras que el líder sigue en paradero desconocido.
Sessions aseguró que en el futuro espera “muchas más imputaciones” en relación al cártel de Jalisco: “No pararán hasta que les paren”, dijo.
El CJNG fue incluido ayer en la lista de organizaciones criminales trasnacionales, específicamente dentro de las cinco prioridades del Gobierno estadounidense, que va a crear un grupo de especialistas que tratará de combatir a estas entidades.
Desde 2015, el Tesoro de EEUU ha designado a 63 individuos y organizaciones por sus vínculos con este cártel, lo que ha permitido -aseguran- seguir el rastro de sus fondos.