En la Cámara de Diputados, se instaló la Comisión de Pueblos Indígenas, cuya presidenta, Irma Juan Carlos, indicó que entre las prioridades está la creación de un Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, en sustitución de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).
La legisladora del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) indicó que, para ello, se trabajará “en conferencia” con los senadores de la República y se consultará a los pueblos originarios del país.
“En su momento habremos de organizar su dictaminación, la cual deberá ser acompañada por un amplio proceso de consulta indígena, como corresponde. Por otra parte, nuestro desarrollo constitucional ha quedado seriamente rezagado, frente al fortalecimiento de instrumentos jurídicos del derecho internacional, como es la Declaración de la ONU sobre derechos de pueblos indígenas”, apuntó.
Al encabezar la sesión inaugural de la Comisión a su cargo, la diputada Juan Carlos se pronunció a favor de modificar la visión gubernamental a partir de la cual han sido tratados los pueblos indígenas, y que los ha encasillado en la pobreza y en el asistencialismo.
“Es necesario la construcción de una nueva institucionalidad con políticas públicas transversales, que supere la visión pobrista en la que se coloca a los pueblos indígenas, como sujetos de asistencia social, no como actores de su propio devenir, con proyectos de vida propios. Para este fin, se requiere una transformación profunda de la entidad del gobierno federal” que atiene el sector, dijo, en referencia a la CDI.
Los pueblos y comunidades indígenas deben tener un papel prioritario en su propio desarrollo, sin más “paternalismo” ni “clientelismo”, afirmó.
En el encuentro, legisladores de las distintas fracciones parlamentarias coincidieron en que los indígenas mexicanos han sido sometidos a flagelos como la discriminación, explotación, injusticias desdén y falta de atención por parte de las autoridades.
Recalcaron que la CDI está rebasada, no tiene las atribuciones necesarias para atender las necesidades ni articular acciones integrales a favor de los más de 11 millones de mexicanos de origen indígena, pertenecientes a los 68 pueblos originarios existentes.