Además de afinar los detalles del paso del Tren Maya por la península, ambos políticos revisaron las obras que se necesitan en la entidad y que “van a ser consideradas”.
“Vamos a presentar el presupuesto del año proximo y en la medida de las posibilidades economico financieras se va a apoyar a Yucatán”, subrayó López Obrador, al apuntar que la región se ha ha quedado muy rezagada por muchos años, mientras la inversión pública federal se concentró en el norte y el centro del país mientras “se dejó sin inversión pública al sur sureste”.
(Hay) “mucha pobreza en el sureste, en Yucatán e inclusive en Quintana Roo hay también pobreza, en Campeche, en Tabasco; queremos que haya actividades productivas, que haya empleo y crecimiento económico y que también haya programas para el bienestar, que se atienda a la gente humilde, a la gente pobre”, resaltó López Obrador.
Tras rechazar lujos y privilegios en la clase política, López Obrador reconoció el plan de austeridad del gobierno de Yucatán y confío en que los otros gobernadores “hagan lo mismo, que sigan el ejemplo de Yucatán. No se puede estar consumiendo el presupuesto para pagar sueldos, para pagar la operación del gobierno y que no le llegue nada a la gente. Eso ¡ya no!, el gobierno tiene que apretarse el cinturón para que se liberen fondos y le llegue el presupuesto al pueblo. Esa es la función del gobierno: apoyar al pueblo”, sentenció.
El futuro primer mandatario insistió en su rechazo al llamado “fracking” o técnica de fracturación hidráulica, para la extracción de combustibles. “Tenemos que cuidar el medio ambiente; entregar buenas cuentas a las nuevas generaciones y no destruir el territorio. No necesitamos esa técnica para extraer petroleo y gas, los podemos extraer con técnicas que no signifiquen agotar los mantos acuiferos y destruir el medio ambiente”, finalizó para tomar camino rumbo al mitin que sostendrá por la tarde en la Plaza Grande, de Mérida, Yucatán.