El año 2018 ha sido el peor en materia de robo de combustibles, delito que aumentó más de 260 por ciento en el sexenio saliente, reconoció ante diputados federales el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Carlos Treviño.
Al comparecer en el Pleno de la Cámara de Diputados, como parte de la Glosa del Sexto Informe de Gobierno, el funcionario agrego que en la presente administración, se localizaron 40 mil tomas clandestinas de combustibles
Cuestionado por los legisladores federales, reportó que por esos hechos, han sido despedidos 40 empleados de Pemex; se han presentado más de nueve mil denuncias ante la Procuraduría General de la República (PGR), a raíz de las cuáles han sido detenidas más de mil 600 detenidos; sin embargo, hasta el momento solo hay 189 sujetos a prisión preventiva.
Al hacer un balance sobre los resultados para la empresa en el último año del sexenio en curso, Treviño señaló que las finanzas de la petrolera son estables y manifestó que los recientes descubrimientos de seis yacimientos petrolíferos, permitirán al país mantener la producción de hidrocarburos en los siguientes años.
Los hallazgos dados a conocer en el transcurso de la semana, aportarán una producción extra de aproximadamente 850 millones de barriles de crudo al año, equivalentes a las reservas petroleras del país.
Admitió que las tomas clandestinas de combustibles se han incrementado de forma considerable, debido a la intervención del crimen organizado y a que Pemex ha desarrollado estrategia de detección y cierre “más rápido” de las mismas.
Puntualizó que durante el mandato del Presidente Enrique Peña, las tomas clandestinas aumentaron 262 por ciento, con 40 mil fuentes ilícitas de extracción de combustibles, localizadas principalmente en los estados de Puebla, Hidalgo, Guanajuato, Veracruz y Jalisco.