Los casos de ex gobernantes ligados al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y vinculados a procesos judiciales, como el ex mandatario en Quintana Roo, Roberto Borge, sí manchan la imagen y trayectoria del tricolor, admitió el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez.
El legislador subrayó que su partido se ha mostrado dispuesto a aplicar el peso de la ley a quien la infringe, sin importar rangos, puestos o si pertenecen o pertenecieron al tricolor.
Sin embargo, si los delitos que se le imputan al ex mandatario quintanarroense y a otros ex gobernantes acusados por desvío de recursos, peculado y diversas anomalías se corroboran, indudablemente afectarán negativamente la trayectoria del partido que los impulsó a ocupar cargos públicos, remarcó.
“Mancha de nuestra trayectoria, la mancha en cuanto recibió la confianza del partido para encabezar un gobierno y la mancha si al final de todo este proceso efectivamente se determina que es culpable”, reconoció.
“Yo creo que cualquiera que haya sido encontrado responsable de un delito va a presentarse a las autoridades. Este gobierno ha demostrado que no respeta nombres, ni jerarquías, ni partidos políticos; ha llevado a la justicia a quienes ha encontrado con causas suficientes para eso. Así es que en cualquier caso estoy seguro que efectivamente el que se encuentre responsable de un delito se va a presentar ante la justicia”, insistió.
Ramírez Marín enfatizó que la ciudadanía en México debería “acostumbrarse” a que los asuntos judiciales deben resolverse en ese ámbito y no involucrarse con los temas políticos.
La opinión de los priístas respecto a si el ex gobernador Borge Angulo es culpable o no no debería contar, porque lo relevante es que los jueces determinen si los ilícitos que se le atribuyen se configuran, y qué sanción se debe aplicar.