La Secretaría de Educación Pública (SEP) aclaró, a través de su titular, el secretario Otto Granados, que los horarios de entrada a las escuelas no se modificarán por el momento, pese a las bajas temperaturas que se registran en gran parte del territorio nacional.
Entrevistado en la Cámara de Diputados, donde se reunió con los diputados de la bancada del Partido Nueva Alianza (Panal), el funcionario federal puntualizó que la dependencia a su cargo está atenta y en coordinación con las autoridades de salud a nivel federal y capitalino.
Si éstas recomiendan retrasar el horario de ingreso de los estudiantes a los colegios, y en el caso de los estados de la República, la decisión sobre los horarios de ingreso recae en las autoridades educativas locales, especificó.
Al señalar que la Secretaría está pendiente de la evolución de las temperaturas, recordó que este lunes 29 de enero se envió una circular a todas las escuelas del país, recomendando a los padres y tutores enviar a los niños a clases bien abrigados y en caso de enfermedad como gripa, tos y alguna otra afectación en las vías respiratorias, mantenerlos en casa.
Mover la hora de entrada a clases, dijo, resultaría complejo, ya que generaría efectos en el horario de ingreso al trabajo y la realización de otras actividades en el caso de los padres de familia.
De modo que, solo si las temperaturas se recrudecen y las secretarías de Salud federal y de la Ciudad de México lo sugieren, se valoraría retrasar la entrada a las escuelas, refrendó.
“Si llegaran a haber temperaturas más extremas, seguramente modificarían los horarios, hasta ahora no está previsto. En las entidades, ahí es responsabilidad de los estados. En el caso nuestro y de la Ciudad de México, que si depende de nosotros, la cuestión es que una modificación de ese tipo altera mucho por ejemplo, los horarios de las mamás, que tienen que llevar a los hijos, algunas trabajan, una buena parte que trabaja. En fin, tiene muchas implicaciones que antes de dar ese paso, tenemos que estar bien seguros de que lo amerita desde el punto de vista climatológico y de salud”, remarcó.
Aseveró que la SEP monitorea “hora por hora” las temperaturas y permanece atenta a las indicaciones de los responsables del sector salud.
Refirió que el intenso frío ha provocado retrasos y ausentismo en las escuelas, pero nada que resulte significativo y que obligue a retrasar las clases o suspenderlas.
Lo que se ha intensificado, agregó el secretario Granados Roldán, son las recomendaciones de abrigar bien a los hijos, extremar cuidados y no llevar a clases a menores con enfermedades respiratorias, a fin de evitar que su estado de salud empeore o bien, contagien a los compañeros.
“Básicamente si la Secretaría de Salud nos recomienda dar el paso, ese sería el parámetro. Sí hay algunas inasistencias, ausentismo un poco, pero nada significativo hasta ahora. Más bien lo que estamos haciendo de manera muy intensa con la Ciudad de México, es extremar las recomendaciones de abrigo, de cuidado, etcétera. Si detectan que hay niños así con gripes y eso, por ellos mismos y por efectos de contagio, mejor que no los lleven a la escuela”, insistió.
El titular de la SEP también fue consultado sobre el futuro de la reforma educativa y la posibilidad de que en la siguiente administración, si es encabezada por Andrés Manuel López Obrador, se revierta.
Subrayó que los cambios en materia educativa en el país son los más relevantes en las últimas décadas, puesto que la evaluación del magisterio avanza, así como la cobertura educativa a nivel nacional con mayor calidad.
Al afirmar que dichas modificaciones deben ser “defendidas”, por tratarse de un gran esfuerzo que no puede quedar “trunco”, se pronunció a favor de profundizarlas, para garantizar el derecho a la educación y “por el bien de los niños”.