El aumento de 25 por ciento en el número de arrestos de migrantes mexicanos en Estados Unidos, desde el inicio de la administración del presidente Donald Trump es preocupante, por lo que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), debería reforzar las acciones de protección a los connacionales, pidió la bancada del Partido Nueva Alianza en la Cámara de Diputados.
La diputada María Eugenia Ocampo, señaló que la ola de redadas realizadas por las autoridades migratorias en establecimientos comerciales de 18 estados norteamericanos, podría resultar en un mayor número de deportaciones.
Ocampo Bedolla subrayó que por ello, el Gobierno Federal y la Cancillería tienen la obligación de fortalecer el apoyo y asistencia legal a los migrantes que sean detenidos de manera arbitraria en el territorio norteamericano, o bien, para garantizar que reciban un trato digno y apegado al respeto a los derechos humanos, a través de los consultados destacados en esa nación.
La legisladora integrante del Comité de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable de San Lázaro, refirió que datos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), han realizado durante el mes de enero de 2018, redadas en cerca de 100 tiendas de conveniencia ubicadas en 18 entidades de la Unión Americana, a fin de detener a trabajadores que no cuenten con la autorización respectiva.
Agregó que a raíz de esos operativos, fueron detenidos 21 migrantes cuyo origen aún se desconoce, aunado a que en el último año, se han intensificado las detenciones y deportaciones de mexicanos.
Expuso según el Instituto Nacional de Migración (INM), en 2017 se redujeron las deportaciones de connacionales, al pasar de 217 mil 426 en 2016, a 164 mil 586 casos; sin embargo, de acuerdo al ICE, el número de arrestos aumentó 25 por ciento.
“Las medidas drásticas del gobierno de Estados Unidos, impulsadas desde la campaña electoral de Trump, están buscando bloquear la llegada ilegal y legal de personas, así como la construcción de un muro en la frontera con México bajo la justificación de mejorar la seguridad y detener el tráfico de drogas”, dijo.
Lamentó que esa política esté generando violaciones a los derechos humanos de los migrantes de origen mexicano y otras nacionalidades, ya que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), señala que una tercera parte de los migrantes indocumentados provienen de México.