El gobierno de Marruecos está investigando la venta en subasta de una cola fósil de un dinosaurio supuestamente procedente del país magrebí y que se realizó el pasado martes en México por parte de la casa de subastas Morton.
En caso de confirmarse esa procedencia, investigará entonces cómo se produjo la salida del fósil desde Marruecos, añadió el ministro.
La cola fosilizada de dinosaurio, de cuatro metros y un peso de 180 kilos, fue subastada el martes por un precio de 1.8 millones de pesos, y sus beneficios serán destinados a los damnificados por los terremotos del pasado septiembre en México, según informó ayer la Casa Morton.
Morton presentó el fósil como de procedencia marroquí, y precisó que fue consignado a la venta por Pietra Gallery, especializada en fósiles, y adquirida por un comprador anónimo, según dijo la responsable de Relaciones Públicas y Prensa de Morton, Kristina Velfu.
El Atlasaurus recibió su nombre por la cadena del Atlas de Marruecos, debido a que el primer ejemplar fue encontrado en esa región; su nombre significa “Lagarto del Atlas” y llegó a medir 18 metros de largo y a pesar 22 toneladas.
No es la primera vez que el Gobierno de Marruecos actúa contra la venta de un fósil encontrado en su país: el pasado mes de marzo, el anuncio de la subasta en París de un esqueleto de plesiosaurio casi completo y con una antigüedad de 66 millones de años soliviantó al gobierno.
Tras una amplia movilización diplomática, el gobierno consiguió que la casa de subastas Hotel Drouot paralizase la venta después de demostrarse que los huesos del esqueleto habían salido del país magrebí de forma irregular; el gobierno informó entonces de que “estaba dispuesto a pagar” por su retorno, pero no ha vuelto a saberse más del caso.