El Instituto Nacional Electoral (INE) presentó el sábado pasado una denuncia contra quien resulte responsable ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) por las irregularidades detectadas en cerca de 90 mil registros de los aspirantes a una candidatura a una diputación federal por la vía independiente.
Del mismo modo, inició un procedimiento ordinario sancionador en el que los aspirantes involucrados en este caso serán llamados a presentar sus alegatos y en caso de no poder acreditar la autenticidad de los datos recabados, su posibilidad de registro quedaría cancelada.
A presentar un informe, funcionarios del INE informaron que 24 de ellos, ya superaron el umbral de las firmas de apoyo ciudadano, pero presentaron inconsistencias, que van desde el uso de cuadernillos electorales, su alteración y presentación de otros documentos, como son credenciales de elector invalidas o simuladas.
En conferencia de prensa, el secretario Ejecutivo del organismo, Edmundo Jacobo Bonilla, dijo que aún no se tiene la certeza de que exista una industria de la venta y compra del listado nominal; sin embargo, no descartó la posibilidad de que la información se haya obtenido de otras bases de datos.
Asimismo, dijo que este tipo de conductas son inaceptables y advirtió que el INE advirtió que no va permitir que la voluntad ciudadana sea manipulada o usurpada.
Como parte de su revisión, el INE también detectó 2 mil 500 formatos de credenciales apócrifas con datos válidos de ciudadanos y sus respectivas fotografías, pero los formatos no contenían los candados de seguridad.
La mayoría de los aspirantes que incurrieron en estas irregularidades de simulación de credenciales de elector, según la autoridad electoral, provienen de la Ciudad de México y Nuevo León.