En medio de pugnas, amagos, confrontaciones y señalamientos, la Cámara de Diputados fracasó en su primer intento elegir a su nueva Mesa Directiva.
Después de que los congresistas intercambiaran acusaciones y ventilaran en el Pleno de San Lázaro el tema del “Fiscal carnal”, los pleitos internos en el Partido Acción Nacional (PAN) y las elecciones del 2018, llevaron a votación la planilla para elegir a sus nuevos directivos.
En votación cerrada, el “frente opositor” conformado por el PAN, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Movimiento Ciudadano (MC) y el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), impidieron, con 209 votos en contra, que la Directiva encabezada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), fuera electa y asumiera funciones.
Los 209 votos del PRI, del Partido Nueva Alianza (Panal), el Partido Encuentro Social (PES) y el Partido Verde (PVEM) no fueron suficientes para sacar adelante la propuesta de integración de la Mesa, que eventualmente será presidida por el vicecoordinador Jorge Carlos Ramírez.
En consecuencia, la Mesa Directiva en funciones, a cargo de la panista Guadalupe Murguía, decretó un receso que por acuerdo de los coordinadores parlamentarios, se irá hasta el próximo jueves 7 de septiembre.
Con ello, los diputados echaron a andar, de facto, el famoso “reloj parlamentario”, ya que después de suspender momentáneamente los trabajos, los congresistas se retiraron del salón de Plenos, cuyas puertas fueron cerradas por el personal de Resguardo y Seguridad.
Durante todo el día, los bloques en confrontación incluso acusaron la compra de “conciencias” con ofrecimientos de dinero en efectivo por parte del Revolucionario Institucional, a fin de cargar los votos a su favor, según denunció el “frente opositor”.
Después de llevar el debate al Pleno, donde se presentaron las respectivas posturas a favor y en contra, los 468 legisladores presentes votaron.
Al dar a conocer la votación de 257 a favor, 209 en contra por parte del frente opositor y dos abstenciones de diputados del PES, la presidenta de la Directiva en funciones, confirmó que no se alcanzó la mayoría calificada de dos terceras partes de los legisladores presentes y envió al receso.
El diputado Ramírez Marín dio a conocer, antes de irse a ofrecer una conferencia de prensa en la sede nacional del PRI, que la “salida” más viable al diferendo sobre la vigencia de la Mesa Directiva fue, por consenso entre los líderes parlamentarios, que la diputada Murguía Gutiérrez siga en funciones hasta que se elija a su sucesor.
Minutos antes, al discutir el tema, legisladores de todas las fracciones reiteraron que la decisión sobre la Mesa Directiva se mezcló con los temas del Fiscal General de la República, que compete al Senado resolver.
Señalaron que los diferendos se agravaron debido a los conflictos internos del PAN, cuyo dirigente, Ricardo Anaya, se llevó algunos calificativos despectivos por parte del PRI y el Verde.
También salió a relucir que uno de los elementos en juego es una de las vicepresidencias de San Lázaro, que corresponde ocupar al PRD, a través del diputado Alejandro Ojeda, que este fin de semana se mudó a la bancada de Morena.
En ese marco, Ramírez Marín recalcó que la crisis en el Congreso es el claro reflejo de lo que ocurrirá en la contienda electoral del 2018.
“Esta es la película del 2018”, refrendó, al afirmar que la discusión del Fiscal General está en la cancha del Senado y los diputados no pueden “arrogarse” la facultad de abordarla.
El futuro presidente de San Lázaro convocó a sus compañeros en el recinto parlamentario a no impedir su funcionamiento, y votar conforme a sus convicciones, por la definición de Directiva.