El presidente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, advirtió que en la elección del 2018, se prevé que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN) lleguen con un acuerdo de “bajar” al candidato menos favorecido, para hacer trampa.
“Dos candidatos para ver cuál de los dos levanta y antes de las elecciones hacer a un lado a uno, como lo hicieron con Roberto Madrazo en el 2006, o como lo hicieron con Josefina Vázquez Mota, en 2012, para apoyar en los hechos y de facto al que vaya adelante y enfrentarnos. Ese es su plan, mi pronóstico es otro, yo pienso que en efecto, van a impulsar a dos pero no van a levantar y les vamos a ganar, aunque se junten”, apuntó.
Ante miles de simpatizantes reunidos en el Monumento a la Revolución, muchos de los cuáles llegaron “acarreados” en camiones que se estacionaron alrededor del lugar, afectando la circulación en Puente de Alvarado, Insurgentes Centro, Buenavista y zonas aledañas, el político tabasqueño reconoció que no le preocupa tanto la “guerra sucia” como la compra del voto.
Calificó como “una desgracia” y un motivo de “vergüenza” escuchar al Presidente de la República, Enrique Peña, advertir a los ciudadanos que si el proyecto de Morena avanza, México estará en riesgo de caer en una situación como la que se vive en Venezuela.
Al señalar que esos dichos son parte de una “guerra sucia”, reiteró que lo realmente preocupante es la compra del voto, porque esa fórmula sí les ha funcionado, aunado a que se trata de un “pecado social”.
“Saben qué si debe de preocuparnos más la compra del voto. Esa es la otra estrategia perversa que les dará resultados. Acaban de pasar las elecciones en Coahuila, Nayarit, en el Estado de México y recurrieron a la compra del voto, al tráfico con la pobreza de la gente, tenemos que prepararnos para eso”, remarcó.
En el discurso en que prometió dar marcha atrás a la estrategia de enfrentar la inseguridad y la violencia con las Fuerzas Armadas, a las que expresó su respeto, el político tabasqueño aprovechó para pedir a sus compañeros de partido y a sus nuevos, que no se obsesionen con los cargos, porque la lucha de su movimiento tiene un objetivo superior, que es la transformación del país.
Tras expresar su agradecimiento “de corazón” a todos los liderazgos que se están uniendo a Morena les pidió que recuerden que no deben luchar por los cargos ni por ambiciones de poder, decir “quítate tú, que ahí te voy yo”.
Sin mencionar al delegado Ricardo Monreal, dijo que a veces la gente se confunde, se alborota y le da “calentura” si hay cargos en juego, a los cuáles se refirió como un medio y no como un fin.
López Obrador destacó que los cargos no son lo más importante, indicó que lo importante es “hacer historia” y no ocupar un puesto. Si se va a triunfar, aclaró, habrá muchas opciones para participar, no solo candidaturas, porque también habrá muchos cargos públicos por repartir.
“Hay veces que por las circunstancias se confunden las cosas y se piensa que lo más importante son los cargos. Brota la ambición y da calentura, sobre todo si se va a ser candidato a un cargo y si es plurinominal, se albotora más la gente. ¡Eso no sirve!, que nos importe hacer historia, no ocupar un cargo”, recalcó.
“Además, si se va a triunfar, van a haber muchas oportunidades para participar, no todo son candidaturas”, dijo.
“¿Qué no va a haber un director de Pemex, qué no va a haber un director de la Comisión Federal de la Electricidad, qué no va a haber un secretario de Educación, que no va a haber un responsable de garantizar la salud del pueblo?”, cuestionó.
“¿O es que nada más son los cargos? ¿Ser diputado, ser senador o tener cualquier otro cargo? Eso no es lo único (…) ¿o ustedes están aquí porque quieren cargos?”, preguntó a su audiencia.
López Obrador encabezó la firma del acuerdo al que se suscribieron perredistas como Ifigenia Martínez, fundadora del Sol Azteca; y la senadora Dolores Padierna, esposa del polémico René Bejarano, involucrado en el escándalo de las “ligas”, es decir, cuando recibió fajos de dinero de manos del empresario Carlos Ahumada.
La ausencia más notoria en el mitin organizado por Morena, fue la del delegado en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, quien se inconformó con el resultado de la consulta para definir al “coordinador” del partido en la Ciudad de México y eventual candidato, la cual favoreció a la delegada en Tlalpan, Claudia Sheinbaum.