El titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), José Calzada Rovirosa, informó que el gobierno de la República tomó la determinación de instalar en Oaxaca 11 nuevos albergues en los que se podrá dar asistencia a 16 mil personas que fueron afectadas por el sismo del pasado 7 de septiembre y que serán atendidas durante la etapa de reconstrucción que ya se inició en la entidad.
Destacó que en estas nuevas instalaciones se podrán distribuir 40 mil comidas diariamente a los afectados por este fenómeno sísmico.
Dijo que en los 41 municipios más afectados, ubicados en la región del Istmo, “estamos ahorita entrando en la etapa que tiene que ver con infraestructura, porque muchas casas resultaron dañadas y un número muy importante de ellas presenta daños totales y vamos a empezar a demoler”.
Esta nueva etapa, agregó, comenzó ayer cuando se dio el banderazo de salida a las máquinas que están empezando a demoler casas y edificios, “eso implica que mucha gente no tiene y no tendrá donde quedarse a dormir durante algún tiempo, por lo que tomamos la decisión de instalar adicionalmente a los que ya existen 11 albergues más”.
Lo que se quiere, dijo Calzada Rovirosa, es dar absolutamente todas las garantías a los afectados, “para que estén seguros, confortables, para que estén bien alimentados mientras se construyen o se reconstruyen sus hogares”.
Mencionó que en el albergue que dirige la Sagarpa, se van a instalar regaderas y va a tener capacidad para dos mil personas, se están poniendo dos carpas grandes para que ahí se puedan dormir, y se coloca una cocina muy amplia para que se tengan todos los alimentos que requieran.
José Calzada, señaló que en estos albergues, que serán responsabilidad de las secretarías de Estado, tienen el objetivo de que la gente esté segura en un espacio confinado, por lo que se pidió el auxilio de la Policía Militar y en el albergue que dirige la Sagarpa va a haber elementos de la corporación militar de manera permanente.
Agregó que se censaron 60 mil casas, con daños totales y parciales, pero un número muy importante de personas no tiene hogar porque sus viviendas se tendrán que demoler, “estamos precisamente en ese momento, pero para poder llevar a cabo el derrumbe masivo de casas que están dañadas, primero tenemos que instalar bien los albergues para que la gente tenga confianza”.
Finalmente, recordó que, en una primera instancia, había 800 mil personas afectadas por que no había servicios de salud, luz o agua, “eso se ha venido reduciendo a 100 mil, pero todavía son muchos, sin duda alguna, por eso estamos instalando los albergues para que no tengan ningún tipo de carencia”.