Transcurren horas y la fe persiste en personas que esperan ver a sus familiares

La colaboración de ciudadanos voluntarios ha sido muy amplia en cuestiones de ayuda con la gente que ha perdido sus viviendas. 

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El desplome del inmueble de cuatro pisos ubicado en el cruce de la avenida Bolívar y Chimalpopoca, en la colonia Obrera, correspondiente a la delegación Cuauhtémoc, ha dejado hasta el momento 6 personas fallecidas, según reportes de los cuerpos de rescate.

El paso de las horas se ha vuelto tortuoso para algunos que esperan noticia de sus familiares que no aparecen y que la falta de información positiva, los hace pensar en el peor de los escenarios.

Es el caso de Gloria Rosales Chávez, quien aguarda con algún informe en el que aparezca su hijo, quien se desempeñaba en ese edificio, como empleado de vigilancia y de mantenimiento.

“A él no porque ya anduvimos buscando por todos los hospitales en todas las listas de los que sacaron de aquí y este pus ya hemos preguntados por todas poartes o no, por eso decidimos quedarnos aquí  y pues tengo la fe (…) él era de vigilancia y mantenimiento y vivía ahí con su esposa, pero ella salió bien”, afirmó.

La colaboración de ciudadanos voluntarios ha sido muy amplia, inclusive se han conformado grupos de apoyo, a través de listas para desarrollar maniobras en horarios escalonados.

En tanto, vecinos de las colonias Doctores, Centro, Guerrero, Obrera, y otras más apartadas se han dado cita para llevar decenas de toneladas de agua embotellada, artículos de higiene y curación, así como herramienta diversa y alimentos.

Es el caso de la familia de Josué Vargas, habitante de la colonia Obrera, quien llevó diversos platillos como símbolo de solidaridad con todo el personal desplegado en esa zona.

“Trajimos mole verde con carne de puerco, salchichas en crema de chipotle, bisteck con rajas poblanas, tenemos un negocio de comida sí y es lo que nos ayudó y nos da la herramienta para que sea más fácil; es momento de solidarizarnos, es momento de ayudar y más a quienes nos necesitan”, detalló.

Picos, palas, marros, cubetas y cubetas llenas de escombros trabajan con manos ciudadanas y de autoridades para el retiro de estructuras colapsadas, con apoyo de maquinaria pesada que también ha sido de suma utilidad para ampliar los espacios de búsqueda y rescate.