La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) reiteró que la pobreza es un problema que afecta a la mitad de la población en México, lo que impide el crecimiento sostenido de ciertos sectores considerados más vulnerables.
Durante la firma de convenios entre el organismo y la Fundación para la Paz en Guerrero, el ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, comentó que niñas, niños y adolescentes del país padecen rezago educativo y la imposibilidad para ejercer un libre proyecto de vida que los condena a una lacerante desigualdad social.
Asimismo, refirió que las personas adultas mayores no tienen acceso a una pensión que garantice la cobertura de sus necesidades fundamentales, que las personas con discapacidad enfrenten las barreras que como sociedad se imponen o que las mujeres no cuenten con acceso a instituciones de salud para ejercer plenamente sus derechos reproductivos.
Aseguró que es necesario que desde el enfoque de derechos humanos esta fragmentación social sea subsanada con urgencia, así como cualquier aproximación hacia dicha problemática que carezca de tal perspectiva, impide la consecución de los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad, y por tanto, pierde de vista la transversalidad de los derechos.
González Pérez señaló que, pese a los esfuerzos por reducir la pobreza en el país, la realidad convoca a intensificar acciones y encauzarlas hacia el pleno goce y ejercicio de los derechos humanos de todas y todos.
Finalmente, manifestó que con la firma del Convenio General y el Convenio Específico de Colaboración entre la CNDH y Fundación para la Paz en Guerrero, en materia de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales; se refrenda el compromiso para impulsar medidas que coadyuven al entendimiento del fenómeno de la pobreza en México y sus implicaciones.