El jefe delegacional de Tláhuac, Rigoberto Salgado, sufrió su primer revés jurídico, ya que un Juez de Distrito desechó la demanda de amparo que promovió contra el proceso de desafuero que inició la Asamblea Legislativa capitalina en su contra.
El Juzgado Noveno de Distrito en Materia Administrativa en la ciudad de México precisó que el juicio de garantías es improcedente contra resoluciones del Congreso Federal o de las Cámaras que lo constituyen, así como de las Legislaturas de los Estados, en torno a la elección, suspensión o remoción de funcionarios.
En consecuencia, la autoridad judicial señala que la Asamblea Legislativa de la CDMX está facultada para remover a los jefes delegacionales por causas graves como se establece en el Estatuto de Gobierno de la capital del país.
Sin embargo, estableció que la Asamblea Legislativa dará oportunidad a Rigoberto Salgado de presentar pruebas y formular alegatos, como parte de su derecho de defensa, y una vez hecho lo anterior, calificará la gravedad de la falta y resolverá en definitiva sobre la remoción.
Lo anterior, por el voto de las dos terceras partes de los miembros integrantes de la Legislatura; la resolución de la Asamblea será definitiva e inatacable y surtirá efectos de inmediato.
En este sentido, el acuerdo de desechamiento del amparo reitera que la Asamblea Legislativa de la CDMX tiene la facultad de llevar a cabo un ejercicio de competencia, exclusiva y soberana.
Por otra parte, la Procuraduría capitalina continúa con el análisis de los documentos asegurados durante un cateo en las oficinas de la jefatura delegacional, cuya acción forma parte de la carpeta de investigación que inició la Fiscalía de Servidores Públicos.
De igual modo, la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, realiza diversos dispositivos de vigilancia, los cuales están encaminados a combatir la venta de droga en las calles y otros ilícitos.
En coordinación con otras autoridades como la Secretaría de Movilidad y del Instituto de Verificación Administrativa, se realiza un monitoreo permanente para evitar el funcionamiento de mototaxis, ya que algunos de ellos servían para la venta o reparto de sustancias prohibidas.
Por último, la Policía de Investigación continúa con las pesquisas para detener a otros cómplices e integrantes de la banda de Felipe de Jesús Pérez Luna, “El Ojos”, abatido el 20 de julio en la colonia La Conchita Zapotitlán.
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