Tras darse a conocer los presuntos sobornos que recibió el ex director general de Pemex, Emilio Lozoya, de la empresa brasileña Odebrecht, el líder nacional del PAN, Ricardo Anaya, urgió a consolidar un Sistema Nacional Anticorrupción “sin simulación, que actúe contra todos los que cometan un delito”.
En un comunicado, cuestionó que los mexicanos nos “enteremos de los presuntos sobornos de Odebrecht por una autoridad extranjera, porque las autoridades mexicanas no están dispuestas a investigar la corrupción”.
Indicó que estarán pendientes de que el Sistema Nacional Anticorrupción de verdaderos resultados y no se partidice, por ello consideró indispensable que el Fiscal Anticorrupción se elija con toda responsabilidad y “elimine el pase automático del actual Procurador General de la República a la Fiscalía General.
Por último, recordó que la organización Transparencia Internacional señaló que México cayó 28 lugares entre 2015 y 2016 en el índice de percepción de la corrupción, ocupando el último lugar entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
Por su parte, el líder de la bancada panista en la Cámara de Diputados, Marko Cortés, urgió a la Procuraduría General de la República (PGR) a demostrar quién miente sobre los depósitos entregados por la empresa Odebrecht a Lozoya, por presuntos sobornos.
En un comunicado, el líder de la bancada panista en la Cámara de Diputados, aseveró que “la justicia mexicana no puede ser ciega y sorda ante las evidencias y por ello la PGR deber ir al fondo del asunto”.
Señaló que a pesar de ser requerido por la PGR, “Emilio Lozoya quiere dejar la percepción de que no pasa nada y que todo quedará en una anécdota más”, a pesar que en países como Brasil, Ecuador, Perú y Colombia se han procesado a funcionarios públicos por recibir sobornos.
Recordó que Emilio Lozoya fue ejecutivo de OHL, en el mismo tiempo que era parte del equipo de campaña del entonces candidato Enrique Peña Nieto, hasta que fue nombrado como responsable del área internacional de su equipo de transición, en 2012 y añadió que en octubre de 2013, el presidente recibió en privado a Marcelo Odebrecht, líder de la empresa, quien habló de su interés por intervenir en México, pero tres años después el Departamento de Justicia de Estados Unidos descubrió “el escándalo de corrupción y sobornos de esa empresa privada en diversas partes del mundo”.
Por ello, pidió que la investigación que realiza la PGR se amplíe a la dirección General de Pemex, la Procuraduría General de la República, la Secretaría de la Función Pública y la Auditoría Superior de la Federación.