“En este país diverso, todos cabemos” y con el nuevo modelo educativo “nadie puede quedar fuera, excluido”, advirtió el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, al presentar su estrategia de Equidad e Inclusión.
Ante autoridades educativas, expertos, maestros y alumnos, el funcionario federal llamó a “romper con la desigualdad que existe entre las escuelas”. Hoy en día, reconoció, “siguen habiendo muchas escuelas sin condiciones idóneas para estudiar”.
Con seis líneas de acción y 20 intervenciones específicas de política pública se espera que el sistema educativo “además de tener calidad, sea incluyente”; la SEP aspira a que el país tenga “escuelas parejas”.
“Que todas las escuelas tengan las mismas condiciones de calidad, que se vayan convirtiendo de tiempo completo, con comedor y plantilla completa de maestros, que se permita con infraestructura de calidad, que haya una condición pareja en las escuelas”, subrayó.
Así, Nuño Mayer anunció que “en todas las reglas de los programas federales (Escuelas al Cien, de tiempo completo y de la Reforma educativa), cuando menos la mitad de los recursos vayan a las zonas más desfavorecidas del país; que por lo menos el 20% vaya a las comunidades indígenas, quienes por muchos años menos han tenido, son lo que van a ir primero en esta política de equidad e inclusión.
Desde el Patio de Trabajo de la Secretaría de Educación Pública, el funcionario federal aclaró que la educación de calidad debe llegar a todos con respeto a la diversidad desde la autonomía curricular y de gestión. “No todo puede están dictado desde el centro”, refirió.
En esta línea también destacó que con la Secretaría de Desarrollo Social, se reforzará el proceso educativo de los niños de cero a tres años, para mitigar la desigualdad desde el nacimiento, con los menores de 100 mil familias beneficiarias de Prospera ´para el próximo ciclo escolar hasta abarcar a la totalidad de las familias de dicho programa social.
También con la Sedesol y con el Instituto Nacional de Educación para Adultos (INEA), se buscará “romper otro nudo de desigualdad de origen”. Cuando los papas de los alumnos no saben leer o escribir o no tienen un capital cultural fuerte en casa “hay consecuencias en el desarrollo educativo”, por ello se aplicará una estrategia de padres educadores entre las familias más desfavorecidas y se buscará que los jefes del hogar concluyan sus estudios de primaria y secundaria.
La SEP también realizará una importante intervención para apoyar a los grupos más discriminados y con menor acceso a la educación: poblaciones indígenas (bicultural, en su lengua con nuevos materiales y capacitación de los maestros), personas con discapacidad (con un piloto de 250 mil escuelas inclusivas para el año 2030 todas las escuelas serán inclusivas) y mujeres con equidad de género.
Por su parte, el secretario de Desarrollo Social, Luis Enrique Miranda, enfatizó que “estamos viviendo una batalla fundamental: México tiene que despegar y puede hacerlo. (Somos) una sociedad educada, creciente y pujante, que nadie nos trunque eso, que nadie nos fragmente la posibilidad de crecer como México”. Con base, agregó Miranda Nava “a un populismo falso, con base a argucias democráticas para un voto. No permitamos eso porque estamos poniendo en riesgo a nuestros hijos y a toda una generación. Defiendan esto (la reforma educativa), lo vamos a vencer”.
El primer mandatario de Morelos, Graco Ramírez, en su calidad de coordinador de la comisión de educación, cultura y deporte de la Conferencia Nacional de Gobernadores, también señaló que “la aplicación del modelo educativo es una lucha que no termina con el sexenio; esta es la lucha ideológica, esta es una lucha de las ideas”.
“Lo más importante en inversión es la educación y hacerla de calidad, como herramienta del cambio y de poder construir sociedades fuertes; hay que seguir dándole. Este va a ser el debate de la próxima elección: o vamos para atrás o vamos para adelante, o hay democracia y más pluralidad o hay autoritarismo y hay pensamiento único. Este es el debate que tenemos que dar y en educación es donde tenemos que construir los cimientos de esta nueva sociedad, más incluyente, más igual reconociendo la diversidad y más democrática. “Vamos a ganar la batalla, como de que no”, finalizó el gobernador morelense.