El Instituto de Estudios para la Transición Democrática defendió a los consejeros del INE de la “campaña” desatada en su contra desde distintos sectores, la cual, advirtió, forma parte de nuestra “incultura” democrática.
En un pronunciamiento, firmado por personalidades como Jaqueline Peschard, José Woldenberg, María Marván y Raúl Trejo Delarbre, el Instituto de Estudios para la Transición Democrática resaltó que el INE es una institución central para los mexicanos, pues ha hecho posible el cambio de gobiernos de manera pacífica.
Señaló, en este sentido, que la campaña contra el INE y sus consejeros muestran los rasgos de una incultura democrática, como son el acoso a la autoridad electoral, que se ha vuelto parte de la estrategia de los partidos, poderes e intereses involucrados.
Los integrantes del Instituto de Estudios para la Transición Democrática indicaron que, dentro de esta incultura, el juicio al árbitro siempre depende de los resultados, pues cuando se gana la autoridad no representa problema, pero si se pierde se le impugna todo e incluso se reclama su renuncia.
Resaltaron que mientras la queja y la denuncia sean el centro de las estrategias, los propios partidos seguirán construyendo excusas para no dar el salto hacia el centro neurálgico de la cultura democrática, que es la aceptabilidad de la derrota o el reconocimiento de la victoria del contrario.
Por otro lado, los firmantes señalan que el INE está obligado a escuchar la crítica. Sin embargo, advirtieron que al demandar la destitución del Consejo General y acompañar esa consigna con calumnias se envilece el debate público y, sobre todo, evita analizar de modo objetivo los procesos electorales del país.
Afirmaron que la defensa de las instituciones significa hoy la defensa misma de los ciudadanos, pues “la defensa de las reglas es también la defensa de las personas, consejeros y funcionarios, que hacen posible la convivencia civilizada y la competencia plural en México”.