La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) recordó a las autoridades correspondientes que es de gran importancia tener un salario mínimo suficiente para el pleno goce de garantías que merece la población mexicana.
En comunicado, el organismo insistió, en el marco de la última reunión de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), que se debe retomar lo dispuesto por el artículo primero Constitucional, en su párrafo cuarto, sobre la obligación de todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad.
Insistió que deben cumplirse los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible específicamente el punto 8 que busca promover el crecimiento económico y sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo, y el trabajo decente para todos.
También resaltó el objetivo 16 cuyo propósito consiste en promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles.
La CNDH reiteró que el salario mínimo refleja el monto económico irreductible que debe percibir diariamente toda persona que realiza un trabajo personal y subordinado, conjuntamente con las medidas de protección social; constituye un medio fundamental para asegurar una vida digna, pues de ello depende el acceso a servicios y satisfactores que contribuyan al disfrute de los derechos humanos consustanciales al bienestar de las personas, tales como la alimentación, vivienda adecuada con servicios indispensables, salud, agua y saneamiento, por mencionar solo algunos.
Finalmente, enfatizó que las cifras de pobreza en México se han incrementado y las causas probables son que al número de trabajadoras y trabajadores, sean o no formales, sus ingresos no alcanzan a cubrir para sí ni para su familia las necesidades normales en el orden material, social, cultural y educativo, lo que refleja que el salario mínimo general es insuficiente.