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Ya se investiga el ataque con un artefacto explosivo realizado la madrugada de este martes en la entrada de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y habrá un reforzamiento de la seguridad pero no obstaculizará la labor pastoral de la casa de los obispos, enfatizó el sacerdote Alfonso Miranda Guardiola, Secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
Ante medios confirmó que en la llamada “casa de los sacerdotes” de México en los últimos 20 años “explotó un artefacto” alrededor de las 1:50 horas de este martes 25 de julio.
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“Tomaremos las medidas prudenciales mínimas necesarias pero no vamos a hacer de este edificio un búnker, este es un edifico al servicio de Dios y así seguirá siendo”, apuntó el padre Miranda Guardiola.
Dijo que este el primer ataque del tipo registrado en ese inmueble; sin embargo detalló que se han registrado varios sucesos en los que sacerdotes han perdido la vida, han sufrido algún secuestro; o algún tipo de violencia como amenazas, extorsiones, robos, penetración de las casas parroquiales.
El padre Miranda reconoció que los ministros de culto “están expuestos como cualquier ciudadano a robos, amenazas o cualquier tipo de violencia.
“Hemos sido cautelosos en nuestra acción pastoral, pero 18 sacerdotes han sido asesinados y dos están secuestrados. En todos los rincones e cada parroquia e iglesia, sin importar que haya dificultades o violencia, ahí seguiremos los sacerdotes”, dijo.
“Renovamos nuestro compromiso de cumplir nuestra misión, confiamos en Dios”.
Sin embargo el padre Miranda reconoció que se repararán los daños y se reforzará la seguridad.
Asimismo aclaró que no sabe qué tipo de artefacto explotó, también desconoce las razones del ataque y quien lo hubiera perpetrado; ya se abrió una demanda.
“Las autoridades tanto federales como locales han mostrado su apoyo y colaboración para aclarar este suceso”, señaló el padre Miranda.
No se habían recibido advertencias ni amenazas previas, enfatizó con precisión.
Como órgano colegial de los Obispos de México realizaron “un llamado a la serenidad, la prudencia y al respeto a la vida humana y sus instituciones”, declaró la CEM en su pronunciamiento sobre el ataque en su contra.
“Llamamos a todos a veces el mal con el bien”, a una conversión donde cada ciudadano sea constructor de paz en nuestro país para tener una vida digna”.
“Este hecho nos invita a reflexionar enfáticamente sobre la necesidad de reconstruir el tejido social para propiciar un ambiente de seguridad para todos los ciudadanos”, reiteró la CEM.
En la madrugada “estábamos descansando”, CIA si se escuchó un estruendo enorme. El artefacto alcanzo a romper los vidrios de la entrada principal y abrir la puerta, contó el padre Miranda.
Al revisar los videos de las tres cámaras de seguridad apostadas en la calle de Misterios en el número 26, en la colonia Tepeyac se observa a “una persona que pone una bolsa, enciende un cigarro y lo pone en la bolsa”, entonces deviene la explosión sin generar daño a persona alguna, ni en la recepción ni en la banqueta, detalló el sacerdote Miranda Guardiola.
La demanda está en proceso. No hubo ningún “aviso” de parte de nadie ni nadie se ha adjudicado este atentado. “Desconocemos que haya algún motivo por el que alguien haya puesto un explosivo.
La autoridad está en la investigación, y se entregaron los videos a la autoridad para que realice las diligencias pertinentes”, insistió.
Las autoridades como el subsecretario Humberto Roque como otras personas han manifestado todo su respaldo de coadyuvar en las investigaciones, agregó.
A todos los actores de este país nos toca sumarnos para construir la paz y seguiremos orando o trabajando, finalizó el padre Miranda.