Tras una marcha vespertina de la Benemérita Escuela Normal de Maestros a la Secretaría de Educación Pública; un mitin a las puertas de la dependencia, una reunión con Berenice Valencia de la Subsecretaría federal de Educación Superior y Héctor Cruz de Atención Ciudadana de la SEP y una asamblea de rechazados; más de 300 jóvenes que se han quedado fuera de la UNAM, el IPN y la UAM, demandan que se instale la mesa de diálogo con autoridades federales lo antes posible, para encontrar un mecanismo que les permita continuar con sus trayectorias universitarias.
Los integrantes del Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior (MAES) rechazaron la propuesta de las autoridades de instalar el diálogo el 17 o el 10 de agosto próximos.
Los inconformes exigen que se instale la mesa de diálogo la próxima semana, de lo contrario, van a iniciar brigadeos sobre su causa en cruceros, estaciones del metro y plazas públicas de la Ciudad de México.
Además, el miércoles 26 de julio a las 16:00 horas, cuando se cumple un mes más de la desaparición de los 43 normalistas rurales de Ayotzinapa, los rechazados de las universidades nacionales se sumarán a la marcha de los padres que reclaman la presentación con vida de los estudiantes del Ángel de la Independencia al Hemiciclo a Juárez.
Al concluir la protesta por los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, los rechazados partirán en marcha de antorchas para demandar esa misma noche del 26 de julio, interlocución con la SEP que permita la instalación de la mesa de negociación “lo antes posible”.
Si los jóvenes rechazados no tienen respuesta favorable de la SEP a sus demandas, marcharán el lunes 31 de julio del Ángel de la Independencia a la Secretaría de Educación Pública a las 12 del día para que inicie el diálogo ese día, de lo contrario, los rechazados y sus familiares se instalarán en plantón “frente a las puertas de la SEP”.
Unos 250 mil aspirantes a ingresar a la UNAM, el IPN o la UAM no logran entrar a realizar estudios superiores a estas casas de estudio en el Valle de México.
“Que miles de jóvenes formados para ingresar a la universidad se queden fuera de estas instituciones porque no pueden aumentar su matrícula y que esta administración no haya cumplido con el aumento de los presupuestos necesarios para la educación superior e investigación científica en México, es una tragedia”, finalizaron los inconformes.
“Le decimos a las autoridades educativas y universitarias que podemos salir juntos a las calles a exigir más presupuesto para la educación, podemos salir juntos”, finalizaron los muchachos ante la posibilidad de que se reduzcan los recursos destinados al sector en el próximo 2018.