Los cuatro militares que fueron llamados a declarar sobre la responsabilidad del sargento José Gómez Hernández, quien habría asesinado a un presunto “Huachicolero” en el enfrentamiento en la comunidad de Palmarito, Tochapan, municipio de Palmar del Bravo, Puebla, en mayo pasado; aseguraron haber sido intimidados por el ministerio público de la federación en el primer interrogatorio.
De acuerdo con la sentencia pública que reveló el Segundo Tribunal Unitario, se lee el testimonio de uno de los elementos castrenses que se desmiente a sí mismo sobre la participación del sargento en el operativo.
“No me reconozco en ningún video y si lo dije es porque fue muy insistente el Ministerio Público, inclusive se encaró conmigo y me intimidó de cierta forma, me dijo que aquí me iba a tener y acá me tiene”, aclaró.
“Leí mi declaración y la firmé porque tuve que hacerlo, pero quiero precisar que en esa no aseguro nada porque tuve que hacerlo, quiero precisar que en ese momento no aseguro nada de lo que estoy diciendo”, dijo el soldado.
“Aunado a lo anterior, demerita la labor ministerial en la investigación y con ello el principio de buena fe con el que la institución trabaja, ello porque solamente atendió a la manifestación de los testimonios vertidos ante él, en el sentido de que fueron obligados y presionados a declarar en la manera como refirieron, sin tomar en consideración el principio de contradicción que impera en el procedimiento”, se lee en el documento.
La Procuraduría federal cuestionó que el juez de control diera mayor importancia a los desdichos de los cuatro soldados sobre las primeras versiones que dieron en entrevistas previas, ya que existe jurisprudencia que da preferencia y prioridad a las primeras declaraciones por la inmediatez de los hechos.