La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) atrajo la investigación de los hechos violentos sucedidos en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Acapulco, Guerrero, donde murieron 28 personas.
En comunicado, la CNDH reveló que, por medio del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNPT), emitió la recomendación 2/2017 para cinco centros de reclusión de ese Estado.
El organismo llamó al gobernador Héctor Astudillo por la subsistencia de condiciones que pueden derivar en tortura o maltrato a las personas privadas de la libertad en los penales de Acapulco, Chilpancingo, Chilapa de Álvarez, Iguala y Taxco.
Estas situaciones derivaron en los hechos violentos donde hubo varios decesos y muchos internos resultaron heridos.