La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en México (FAO), celebró la firma de la declaratoria entre Unilever México y Caribe y la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), para impulsar un mejor aprovechamiento y calidad de los alimentos, incluyendo técnicas para la reducción de mermas y desperdicios en comedores comunitarios.
El organismo internacional informó que actualmente se estima que mil 300 millones de toneladas de alimentos se pierden o desperdician, lo que representa una paradoja frente a más de 900 millones de personas que aún pasan hambre.
Por otro lado, la pérdida y desperdicio de alimentos tienen un alto impacto en el medio ambiente, ya que son utilizadas mil 400 millones de hectáreas para producir alimentos que finalmente no llegan a la mesa de los consumidores, con una huella hídrica de 250 kilómetros cúbicos de agua y la emisión de tres mil 300 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmosfera cada año.
Al respecto, el representante de la FAO en México, Fernando Soto Baquero, refirió que la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, a la que todos los países se comprometieron, tiene entre uno de sus objetivos el lograr reducir a la mitad la pérdida y desperdicio de alimentos.
Indicó que estos compromisos no son solo de los gobiernos, sino de toda la sociedad, y el sector privado es un actor fundamental en la lucha contra el desperdicio de comida, por su papel en las cadenas de producción, procesamiento y distribución de alimentos.