En las Unidades de Medicina Familiar del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aplicará la prueba rápida voluntaria para la detección del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) a mujeres embarazadas.
El objetivo de esta prueba es evitar la transferencia del virus de la madre embarazada a su bebé, que puede ser durante el propio embarazo, en el momento del nacimiento o después del nacimiento, a través de la leche materna.
La doctora Rita Delia Díaz Ramos, jefa del Área de Programas y Proyectos Clínicos de la Coordinación de Unidades Médicas de Alta Especialidad, informó que en los últimos dos años no se ha presentado ningún caso de transmisión del virus a bebés de mujeres que reciben tratamiento en el IMSS.
Explicó que para la detección del VIH en mujeres durante la gestación, se ha dispuesto un programa a nivel nacional que involucra un equipo multidisciplinario, donde participan médico familiar, servicios de medicina preventiva, personal directivo, trabajo social, enfermería, asistente médica, técnica de atención y orientación al derechohabiente, promotores de salud, nutrición y dietética.
Este equipo es clave para facilitar información a la embarazada acerca de la conveniencia de realizar la prueba para detección del VIH y, una vez que acepta, mantenerla informada de manera constante sobre los resultados de la prueba para que pueda tomar decisiones a futuro, en favor de su salud y la de su bebé.
La doctora Díaz Ramos señaló que la PRV debe realizarse, preferentemente, durante el primer trimestre del embarazo, a fin de garantizar mejores resultados en el tratamiento. Si el resultado es negativo, la prueba se repite en el tercer trimestre y previo al nacimiento, ya que aún en esta fase hay oportunidad de implementar las estrategias de prevención.
En caso de que la prueba resulte positiva, explicó, la paciente es informada por su médico y se procede a efectuar un segundo estudio, el método de inmunoensayo enzimático. Si éste también resulta positivo, se realiza una tercera y definitiva prueba confirmatoria.
La jefa del Área de Programas y Proyectos Clínicos del IMSS enfatizó que la prevención debe comenzar con información confiable desde la juventud, ya que las relaciones sexuales en adolescentes conllevan riesgos al no usar métodos anticonceptivos adecuados para la protección contra el VIH y otras infecciones de trasmisión sexual.