La bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados, expresó sus sospechas respecto a que, detrás de la decisión del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, de aceptar su extradición a México, hay un acuerdo político para garantizar su impunidad.
La diputada Karen Ramírez, señaló que la “cínica” sonrisa que el exmandatario preso en Guatemala presentó durante su última audiencia, es un indicio de que “algo negoció” con el Gobierno Federal.
Ramírez Peralta afirmó que la repentina aceptación de su traslado a México, cuando hizo lo posible por resguardarse en el extranjero y quedarse en el territorio guatemalteco, genera suspicacias y hace pensar que, sin mayor problema, Duarte de Ochoa podrá librar los delitos que se le imputan.
Subrayó que la seguridad con la que el expriísta se condujo ante las autoridades del país vecino, permite anticipar que cuando retorne, será tratado como benevolencia y consideración.
“Nuevamente lo vimos sonreír y declarar cínicamente; se le vio seguro de que lo que negoció le permitirá que el peso de la ley no recaerá sobre él, pues los delitos por los que se le acusa son menores, como haber hecho uso de un helicóptero del gobierno de Veracruz y por el desvío de 220 millones de pesos de la Comisión del Agua de Veracruz”, alertó.
La diputada integrante de la comisión de Competitividad, hizo énfasis en dos hechos: las acusaciones contra el ex gobernante corresponden a delitos no graves; y no se le persigue por los desvíos millonarios de recursos públicos acreditados por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Al sentenciar que la impunidad de Javier Duarte podría estar asegurada, la congresista exigió que las autoridades federales y de Veracruz no se presten a cometer una “canallada” contra los veracruzanos, que esperan se le aplique el peso de la ley.
Sería inadmisible, dijo, que el señalado sea puesto tras las rejas un par de años y luego, se le permita salir a “disfrutar libremente con sus cómplices” de todo el dinero que se llevó de la entidad.