La bancada del Partido Verde Ecologista (PVEM) en la Cámara de Diputados pidió atender su iniciativa de reforma a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, presentada ante la Comisión Permanente del Congreso.
El propósito es prohibir la utilización de popotes de plástico en comercios, en particular en restaurantes y establecimientos donde se venden alimentos, por considerar que esos productos representan un gran foco de contaminación y daño a especies marinas.
El coordinador Jesús Sesma argumentó que los popotes son un producto no reciclable, con una vida útil muy corta y con un nivel de degradación casi nulo.
Advirtió que si son arrojados a la basura, pueden llegar a ríos, lagos y mares, lo que afecta gravemente a ese ecosistema y sus especies.
Indicó que en México, se estima que a diario se generan 10 mil toneladas de residuos plásticos que van a parar a tiraderos a cielo abierto o a cuerpos de agua como los referidos.
Sesma Suárez señaló que los popotes en la basura y en particular los que llegan a los océanos y ríos, se convierten en un peligro para las especies marinas que si los confunden con alimento, pueden llegar a tragarlos, haciéndose daño e incluso pueden provocar su muerte.
Se calcula, indicó, que 95 por ciento de esas piezas no son reciclables y se usan solo una vez; aunado a que cada restaurante o establecimiento donde se distribuyen popotes, desecha cerca de 45 mil unidades al año.
Tras aseverar que una sola persona podría utilizar y echar a la basura un promedio de 38 mil popotes durante su vida, el legislador pidió hacer conciencia sobre la gran dimensión del problema.
Para ello, abundó, se presentó la iniciativa de reforma en cuestión, cuyo propósito es disminuir el uso de esos plásticos y de ese modo, evitar que una mayor cantidad de basura siga llegando a los mares y ríos del país.
Refirió que a nivel internacional, según la Comisión Global de Océanos, el 80 por ciento de los desechos que van al mar son distintos tipos de plásticos; entre el año 2002 y el 2013, la producción de esos objetos aumento 50 por ciento y se prevé que llegue a 500 millones de toneladas por año, hacia el 2020, es decir, tan solo en tres años más.
Al indicar que la Organización de Naciones Unidas (ONU) se ha pronunciado en contra de que los océanos del orbe tengan más plásticos que peces, el legislador refrendó que esos objetos son sumamente contaminantes, por lo que su uso debe restringirse y si es posible, erradicarse.