La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) hizo un llamado a los tres niveles del gobierno mexicano para que se otorguen medidas cautelares a un grupo de guatemaltecos, obligados a dejar su hogar tras haber sido desalojados por la policía y el ejército de su país.
En comunicado, el organismo detalló que desde el 1 de junio poco más de 400 personas de la zona de Laguna Larga, en el municipio de San Andrés, departamento de Petén, Guatemala, fueron desplazados a territorio mexicano después de que el gobierno guatemalteco decretó como zona de reserva el área que habitaban.
Se pidió que se atienda a esta gente, quienes se asentaron en Candelaria, Campeche, con apoyo humanitario y puedan satisfacer sus necesidades básicas de alimentación, sanitarias, médicas y de seguridad.
La CNDH pidió las medidas cautelares a la Secretaría de Gobernación y de Salud, así como a la Sedesol y al Instituto Nacional de Migración, a los Secretarios de Gobierno y de Salud de Campeche, al Edil de Candelaria y a los sistemas DIF estatal y municipal.
Solicitó que de manera coordinada implementen acciones inmediatas para prevenir enfermedades contagiosas y brindar atención médica-psicológica, priorizando a las personas más vulnerables.
Según observadores de la CNDH, en el campamento, que está a punto de cumplir 15 días, hay poco más de 400 personas, entre ellas 12 mujeres con embarazos de 6 a 9 meses, 10 bebés, 203 niños, y niñas y 12 adultos mayores.