Millones de mujeres celebra el Día de las Madres por ser una de ellas o porque tienen una, sin embargo, hay temas sobre la maternidad que no se abordan.
Alrededor de 50 millones de parejas sufren infertilidad en el mundo, que se entiende como la incapacidad de concebir luego de 12 meses de relaciones sexuales, que se reduce a 6 meses en el caso de mujeres mayores a 35 años.
En México se calcula que más de cinco millones de parejas sufren problemas de fertilidad en algún momento de su vida reproductiva, de acuerdo a lo señalado por el Joaquín Ruiz, especialista en Naprotecnología.
“Factores como postergar el embarazo, enfermedades de transmisión sexual, contaminación, obesidad, consumo de sustancias nocivas como el cigarro, alcohol y drogas e incluso, usar métodos anticonceptivos indiscriminadamente, si bien no determinan esta condición, sí la propician”, apuntó.
La mayoría de las parejas acuden a un ginecólogo cuando consideran que tienen problemas de fertilidad, pero la mejor recomendación es acudir en primera instancia con un especialista en endocrinología y, posteriormente, con el gineco-obstetra. El primero dará a la pareja una visión integral de su salud y el segundo se enfocará en determinar lo que se necesita para lograr el embarazo y darle seguimiento.
La pareja se expone a un diagnóstico y tratamiento incompletos e inadecuados, lo que podría provocar un alto impacto físico, emocional y económico, en caso de dicha situación no se atienda adecuadamente.
A pesar de que las parejas que enfrentan problemas de fertilidad suelen recurrir, la mayoría de las veces, directamente a las técnicas de reproducción humana asistida, se advierte que esta medida no curan la infertilidad ya que sólo se enfocan en sustituir el proceso de reproducción natural.
Además, reproducción asistida conlleva procedimientos complejos, costosos y sus tasas de éxito son únicamente entre el 20 y el 40 por ciento de los casos.
Existen otras alternativas para lograr un embarazo, que van desde métodos que ayudan a la paciente a reconocer su entorno hormonal y ginecológico, así como a detectar irregularidades o problemas en su salud sexual y reproductiva que, atendidas correctamente, pueden desaparecer.
Especialistas destacan que los procedimientos terapéuticos no invasivos tienen una tasa de embarazo mucho mayor al de las TRHA, por arriba del 85 por ciento.
Se destaca que para la atención adecuada de todos aquellos problemas relacionados con la fertilidad, es indispensable una autoevaluación, reconocer que existen dificultades o limitantes para lograr un embarazo y reflexionar sobre la situación actual que vive la pareja para tomar una decisión en conjunto, con el apoyo de un especialista.