Audio: José Narro, titular de la Secretaría de Salud
Al año, más de 43 mil muertes se atribuyen al consumo de tabaco (se lleva el 8% de todos los decesos en el país), cada día fallecen 118 personas y cada hora se registran 5 decesos que pudieron haberse evitado y junto a eso, “muchos enfermos, horas de dolor y sacrificio, pérdidas económicas en productividad y gastos en las familias y en las instituciones del sector salud, resaltó el secretario de Salud, José Narro Robles.
En el marco del Día Mundial Sin Tabaco, la Secretaría de Salud alertó que las atenciones a enfermedades atribuibles al tabaquismo representan un costo de 61 mil millones de pesos cada año, por complicaciones de tabaquismo con enfermedades cardiacas, la Pulmonar Obstructiva Crónica, Cáncer, Accidente Cerebro Vascular y Neumonía; e incluso, el país invierte 7,046,724,339 pesos por atender a víctimas de tabaquismo pasivo que provoca 4 mil 975 muertes anuales.
“El tabaco es una amenaza para el desarrollo de nuestras comunidades por lo que hay que decirle ¡no! a su consumo“, exhortó el funcionario federal.
En el último mes en México hay 14.9 millones de personas fumadoras, representan el 17.6% contra el 17% que había en 2011; el incremento se observa en los varones de 18 a 64 años (de 9 a 10.6 millones), precisó el Comisionado Nacional Contra las Adicciones, Manuel Mondragón y Kalb.
A diferencia de lo que ocurre con otras drogas como el alcohol y la marihuana, el consumo del tabaco se mantiene estable, dijo Mondragón al adelantar los resultados preliminares de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016/2017 (cuyos resultados finales estarán listos en los próximos meses).
En los hombres adolescentes fumadores, la prevalencia disminuye de 680 mil a 474 mil (de un 10% a un 6% entre 2011 y 2016).
El número de ex fumadores aumenta significativamente de 21 a 25.6 millones; la adicción a la nicotina suma a 1.8 millones de fumadores en 2016. Pero entre las mujeres, las fumadoras ya dependientes de la nicotina pasaron de 380 mil a 410 mil en 2016.
“Nadie debería morir de tabaquismo, sus consecuencias son totalmente prevenibles con solo dejar de fumar”, concluyó Mondragón y Kalb.
“El tabaco mata a la mitad de sus consumidores”, enfatizó Gerry Eijkemans, represéntate de las organizaciones Panamericana y Mundial de la Salud en México; al año mata a más de 7 millones de personas: seis millones de fumadores, pero un millón de víctimas mortales que no fuman, pero fallecen por el humo ajeno.
Este 2017 se pide tomar conciencia de la relación del tabaco con la pobreza, el medio ambiente y el desarrollo sostenible, alertó Eijkemans al sostener que la industria del tabaco “compromete y amenaza la salud y el bienestar económico de los ciudadanos”.
Incluso entre los más pobres, se invierte más del 10% de sus ingresos en comprar tabaco, subrayó Eijkemans.
Esto debería impulsar los esfuerzos de los países para cumplir sus metas al año 20/30 y reducir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles, como los problemas cardiovasculares, el cáncer y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Además, deben haber cumplido en su totalidad el convenio marco contra el tabaco. Tenemos que hacer frente a esta epidemia mortal que de no detenerse, matará a más de 8 millones de personas en los años 20/30 de este siglo con el consecutivo sufrimiento y empobrecimiento de familias y naciones, alertó Eijkemans.
Las pérdidas en todo el planeta en productividad por el tabaco ascienden a 1.4 billones de dólares; además, las tabacaleras usan grandes cantidades de plaguicidas y fertilizantes que contaminan el medio ambiente y los suministros de agua de las poblaciones. La producción de cigarrillos genera dos millones de toneladas de residuos sólidos que incluyen más de 7 mil químicos tóxicos, muchos de ellos carcinógenos.
Los cultivos de tabaco, al año, utilizan 4.3 millones de hectáreas de tierra y causan entre el 2 y el 4% de la deforestación mundial, reclamó Eijkemans.
Está no puede ser solo una efeméride, es obligada una rutina para comprometernos, convocó Narro Robles al resaltar que “hay áreas en la vida que los demás no pueden hacer lo que a mí me toca; la salud está en cada uno de nosotros, en cada quién está la posibilidad de tener mejores condiciones de salud”.
Si bien no todos los países se han adherido al convenio marco contra el tabaco, las naciones que albergan al 40% de la población mundial han aplicado al menos alguna de las medidas más efectivas del convenio, como prohibiciones a la publicidad, aumento de impuestos especiales y restricciones para mantener espacios libres de humo, dijo la representante de la OPS/OMS en México.
Un aumento del 10% a los impuestos reduce el consumo de tabaco entre 4 y 5%. Asimismo, con el aumento de un dólar en cada cajetilla vendida de tabaco se pueden recaudar 190 mil millones de dólares más al año que pueden invertirse en reducción de la demanda o tratamiento de las consecuencias del tabaquismo, comentó Eijkemans.
El senador Francisco López Brito, presidente de la Comisión de Salud del Senado de la República, resaltó que en el año 2015 se recaudaron 36 mil 890 millones de pesos y para el 2016 se recaudaron por esta vía 38 mil 97 millones de pesos.
Dado que el 30.4% de los estudiantes de secundaria y bachillerato han fumado al menos una vez y el 7.4% fuman en promedio 3.3 cigarrillos al día, “las instituciones de educación superior tenemos una importante contribución al garantizar que nuestros inmuebles estén libres de humo de tabaco”, concluyó el titular del IPN, Enrique Fernández Fassnacht.