En la Cámara de Diputados, integrantes de las bancadas del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), advirtieron que sería un despropósito, que en el combate al robo de combustibles se pretenda penalizar a consumidor final.
El vicecoordinador del Sol Azteca, Jesús Zambrano y el diputado de Morena, Vidal Llerenas, manifestaron que la estrategia contra ese ilícito debe dirigirse hacia las bandas criminales, las autoridades coludidas, así como los empresarios gasolineros que pudieran estar involucrados.
Zambrano Grijalva señaló que las autoridades federales, estatales y municipales bien saben dónde y cómo operan los llamados “Huachicoleros”, por lo que la intervención inmediata sustentada en acciones de inteligencia debe dirigirse a dichos sitios y no a las personas que por desconocimiento o necesidad adquieren en última instancia el producto.
“Si saben que allí venden gasolina robada, pues entonces vayan contra los que lo hacen, contra los que lo venden, contra los que surten a los que venden gasolina robada. Al consumidor final no puede vérsele como un criminal, aunque en última instancia y en sentido estricto, puede vérseles como copartícipes de una acción delictiva”, apuntó el legislador perredista.
Llerenas Morales enfatizó que no está bien comprar combustibles robados, porque en determinada medida las personas que incurren en esa práctica se unen a la cadena del ilícito; no obstante, criminalizar al consumidor final no resolverá el problema de fondo, que se encuentra en la conformación de bandas organizadas, así como en las redes de corrupción dentro de Pemex.
“Son parte de la cadena, pero en realidad el problema no está ahí. El problema está y el negocio grande está en quienes realizan actos criminales, en realidad son quienes la venden, quienes la distribuyen, ahí están las grandes ganancias y ahí están las acciones criminales. Yo creo que es equivocado comprar gasolina robada, está mal porque es un delito, pero creo que no debe ser un tema de persecución ahí”, señaló.
Los legisladores hicieron esas referencias, a raíz de las declaraciones del director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González, en cuanto a que la estrategia para enfrentar el robo de combustibles incluye detectar a las personas o empresas que compran hidrocarburos obtenidos de manera ilícita, con lo que se pretende inhibir la demanda.
El funcionario puntualizó que el combustible robado no necesariamente se vende “al menudeo”, sino que está llegando a las gasolineras formalmente establecidas y a grandes empresas que, al adquirirlo, alientan dicha actividad delictiva.