Juan René Silva Martínez, quien el lunes pasado apuñaló a un sacerdote en la Catedral Metropolitana permanecerá interno en el Centro Varonil de Readaptación Psicosocial (CEVAREPSI), ubicado a un costado del Reclusorio Preventivo Sur, en cumplimiento a la medida cautelar dictada por el Juez de Control, Alejandro Cruz Sevilla.
En la audiencia inicial realizada en una sala de oralidad del Sistema Procesal Penal con sede en el Reclusorio Oriente, el juzgador determinó que dicho sujeto es inimputable, aunque consideró que tiene la capacidad jurídica para continuar con el caso.De hecho, cuenta con el apoyo de una facilitadora y un asesor psiquíatra, así como con su defensor de oficio, quienes lo asistieron en todo instante.
El impartidor de justicia escuchó los alegatos de la defensa y el Ministerio Público, por lo que este último formuló acusación por el delito de tentativa de homicidio agravado en perjuicio del párroco.
Cabe recordar que en la Carpeta de Investigación quedaron asentadas las entrevistas realizadas a cinco denunciantes que presenciaron los hechos: un elemento del servicio de seguridad federal, un policía capitalino, así como una sacristana y dos religiosas.
Los denunciantes coincidieron que el ataque perpetrado por Juan René se generó cuando el padre Miguel Ángel Machorro había concluido la misa y realizaba la bendición de imágenes católicas.
El sospechoso lo atacó por la espalda y le asestó un navajazo en el cuello y otro más en el pecho al caer ambos en el altar.
Los testigos declararon que el sujeto pretendió escapar, aunque las religiosas pidieron apoyo del elemento federal quien se le paró enfrente, obligándolo con comandos de voz a dejar el arma y a entregarse.
El Tribunal Superior de Justicia del capitalino, informó que el juzgador calificó de legal la detención del implicado e impuso la citada medida cautelar durante el tiempo que dure el proceso en su contra.
Por otra parte, el detenido asesorado por su defensor privado solicitó la duplicidad del término constitucional para que se le defina su situación jurídica.
Previamente, la defensa solicitó un receso de 20 minutos, tiempo en el que se le practicó al acusado un examen mental, el cual dio como resultado síntomas de delirio de grandeza y persecución, así como distorsión de la realidad.
El psiquiatra que fungió como asesor mencionó que, aunque haya coherencia en el lenguaje del imputado, también existe incoherencia en lo que dice por tanto consideró que no es prudente su declaración.
Lo anterior luego de que el Juez de Control informó al detenido su derecho a declarar respecto a la acusación en su contra por el delito de tentativa de homicidio agravado.
Será el próximo lunes 22 de mayo a las 12:00 horas cuando en audiencia continuada, el Juez, Cruz Sevilla, determine si vincula o no a proceso al implicado.
@amarilloalarcon