El consumo de bebidas azucaradas es un factor de riesgo para obesidad y diabetes y en México, representan el 10% de todas las calorías consumidas por niños y adultos mexicanos, se advierte en un estudio realizado por la Universidad de Michigan y el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Al recordar que en nuestro país el 34% de la población mexicana tiene obesidad y 9.2% ha sido diagnosticado con diabetes por lo que se declaró emergencia epidemiológica por obesidad y diabetes en el pasado 2016, el INSP resalta que el gobierno de México implementó un impuesto del 10% a las bebidas azucaradas industrializadas en enero del 2014.
Dos años después, un estudio publicado en el British Medical Journal, reportó que el impuesto había reducido el consumo de bebidas azucaradas en 6.1%.
Con estos datos, investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública y de la Universidad de Michigan desarrollaron modelos matemáticos que advierten que la obesidad en adultos disminuirá 2.5% para el año 2024.
Además, para el año 2030 se espera que el impuesto ayude a prevenir entre 86 mil y 134 mil nuevos casos de diabetes.
Los investigadores también encontraron que debido al alto consumo de bebidas azucaradas, los adultos jóvenes serán uno de los grupos más beneficiados por el impuesto. Esto tiene implicaciones importantes, porque prevenir la obesidad en etapas tempranas de la vida genera mayores beneficios en la salud.
Además, el impuesto ayudará a reducir el peso en todos los niveles socioeconómicos, siendo las personas de menor nivel socioeconómico quienes experimentan mayores reducciones en obesidad.
Recientemente se ha propuesto que el impuesto a las bebidas azucaradas se aumente a 20%. La evidencia producida en este estudio apoya esta idea. De acuerdo con las proyecciones generadas, el aumento del impuesto a 20% duplicará, al menos, los beneficios del impuesto actual, reduciendo 6.8% la obesidad para 2024 y previniendo entre 171 y 267 mil casos nuevos de diabetes para el 2030.