La Secretaría de Salud (Ssa) indicó que el uso intensivo de dispositivos electrónicos como la televisión, teléfonos inteligentes, tabletas, viedeojuegos y computadoras, afecta el sueño y la conducta de los usuarios, en particular de los niños y adolescentes.
En respuesta a cuestionamientos hechos por la Cámara de Diputados, la dependencia federal señaló que en el caso de los niños, niñas y adolescentes, la utilización excesiva de ese tipo de aparatos genera conductas adictivas.
Expuso que entre otras afectaciones, esas prácticas provocan trastornos del sueño y algunas conductas poco sanas entre los menores, por lo que es necesario promover campañas de información sobre sus efectos nocivos, en particular si son empleadas antes de dormir.
El despacho federal indicó que en general, uno de cada cuatro menores de edad tendrá alguna alteración de sueño a lo largo de su infancia, y si emplean tabletas y teléfonos antes de conciliar el sueño, al día siguiente pueden presentar irritabilidad, somnolencia y bajo rendimiento escolar.
Detalló que el uso intensivo de esos aparatos se ha incrementado notablemente en los últimos 10 años, al igual que el número de personas que los emplean antes de dormir.
Indicó que los niños que más alteraciones del sueño presentan son aquellos tienen trastornos del espectro autista, con problemas para dormir de entre 50 y 70 por ciento; y los que tienen déficit intelectual, con un problemas para conciliar el sueño de entre 30 y 80 por ciento.
El caso de los niños y adolescentes con trastorno por déficit de atención e hiperactividad, tiene problemas con el sueño en un 50 por ciento; los infantes con asma en un 60 por ciento; y los que tienen depresión en un 75 por ciento.
Esos padecimientos generan efectos como somnolencia diurna, es decir, deseos de dormir y sueño durante el día, cambios de estado de ánimo, problemas de conducta, así como dificultades escolares y en el aprendizaje.
A su vez, indicó la Secretaría, esas condiciones generan tensión familiar y problemas en la escuela, e incluso, favorecen el desarrollo de sobrepeso y obesidad.
Expuso que al asociar esos padecimientos del sueño con el uso de aparatos electrónicos, en especial antes de dormir, se encontró que mientras más intensiva sea esa actividad en la tarde y la noche, el usuario sea adulto o menor de edad le resta horas a su sueño y a su descanso.
Por lo anterior, apuntó, lo recomendable es que los padres de familia pongan el ejemplo, supervisen los horarios en que sus hijos están expuestos a esos aparatos tecnológicos y establezcan límites.
Añadió que también es necesario informar a la población, en especial a niños, niñas y adolescentes sobre la importancia del sueño y del descanso para mantener una buena salud, un mejor rendimiento escolar y bienestar en general.
Los legisladores habrían pedido a la Secretaría de Salud que instrumente campañas informativas para dar a conocer el daño que puede provocar el abuso de dichos aparatos electrónicos.