Desde el Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM se celebró el 12º Día Nacional de los Jardines Botánicos que en su edición 2017 tuvo por tema “Los jardines botánicos construyendo e integrando un México vital”.
Este espacio de investigación, conservación y difusión, fundado en 1959 y que hoy resguarda más de mil 600 especies de plantas que crecen en las selvas, los bosques y los desiertos mexicanos (muchas de ellas amenazadas y en peligro de extinción), recibió a familias quienes recibieron explicaciones de las colecciones de agaváceas, cactáceas, plantas medicinales u orquídeas, sino para aprender a diseñar un terrario con especies de plantas suculentas, el método de cultivo hidropónico o, incluso, a hilar una madeja de algodón.
Durante la jornada –iniciativa de la Asociación Mexicana de Jardines Botánicos– no se dejaron de lado temas fundamentales como la fauna que habita la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel de la UNAM o el cambio climático.
Jorge Nieto, jefe del Jardín Botánico, señaló que “un México vital se relaciona con la protección de la riqueza biológica, su conservación y su estudio, con la vida, con un territorio diverso no sólo biológica, sino culturalmente hablando”.
Esta fiesta, añadió, es para compartir conocimientos, pero también de concientización sobre la importancia de conservar las plantas y los animales, los hábitats naturales.
Y para ello, en el Día Nacional de los Jardines Botánicos en la UNAM se programaron 10 actividades más que el año pasado, para alcanzar un total de 70, incluida la venta de plantas provenientes de comunidades donde trabajan algunos académicos para la propagación de especies.
Nieto recordó que el del IB es el segundo jardín botánico más antiguo en la era moderna de México. Con 58 años cumplidos, en sus espacios no sólo exhibe plantas, sino que brinda enseñanza y hace investigación relacionada con aspectos como genética o fisiología.
En las últimas décadas se ha involucrado mucho más en la conservación para atender el problema de la pérdida de la biodiversidad que se registra en todo el planeta, México incluido. “Este es un jardín botánico líder a escala nacional e internacional en la protección, vía la propagación, de especies en peligro de extinción, algunas que incluso ya no existen en vida silvestre”.
Su acervo de plantas vivas no sólo es de los más importantes, sino que tiene carácter nacional; tal es el caso de las colecciones de agaváceas y cactáceas, de importancia mundial, resaltó Jorge Nieto.
Además, precisó, el Jardín tiene un programa activo de investigación, donde los académicos de forma continua describen nuevas especies (a diferencia de sitios como el norte de Europa, donde hace 100 años se completó su flora) o encuentran especies en sitios donde no se conocían, con lo cual se incrementa el inventario florístico nacional, fundamental en un país megadiverso como el nuestro.
Por último, el director destacó que el Centro de Adopción de Plantas Mexicanas, iniciativa ejemplar a escala internacional, donde el Jardín Botánico del IB, mediante su Asociación de Amigos, promueve la relación formal con la sociedad (los “padres adoptivos”) cuenta con los datos para contactar a cada persona que se compromete a cuidar una planta, para preservar la diversidad biológica.