El diputado federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Antonio Tarek Abdala, envió a los medios de comunicación en la Cámara de Diputados una carta en que asevera que su desafuero es improcedente.
Luego de que la Sección Instructora de San Lázaro dejara en suspenso su caso, ya que decidió no emitió un dictamen respecto a si era procedente o no retirarle la inmunidad legal con la que cuenta, Abdala Saad, que no acudió a la sesión de éste jueves, aseguró que ninguna de las investigaciones que existen en su contra señalan que se ha enriquecido de manera ilícita.
Tajante, aseveró que él no es Javier Duarte y haber formado parte de su administración, no lo convierte en “delincuente”.
La misiva, que acompañó con un tomo de aproximadamente 200 hojas, en el que presentó a los diputados sus “alegatos de defensa”, indicó que es su convicción señalar que el desafuero en su contra no era procedente y al llegar a la Cámara de Diputados, no lo hizo para buscar impunidad.
Aseveró que actualmente enfrenta distintas investigaciones federales y en el ejercicio de su derecho, se está defendiendo.
Tras mencionar que ha acudido al juicio de amparo para ejercer en plenitud tales derechos, el priísta subrayó que desde noviembre pasado acudió a la Fiscalía General de Veracruz para responder a las imputaciones que se le hacen, pero no lo ha logrado.
“Quiero aclarar que ninguna de las investigaciones que existen en mi contra señalan que me haya enriquecido de manera ilícita, o que haya yo favorecido ilegalmente a persona alguna”, dijo.
“No soy Javier Duarte de Ochoa, y haber sido miembro de su administración no me vuele un delincuente”, manifestó.
Expresó que el actuar de la Fiscalía General de Veracruz no cumple con los menores estándares y aseveró que si el dictamen de la Sección Instructora hubiese establecido que su desafuero no era procedente, se habría cumplido con la ley.
Si dijese lo contrario, asevero que recurriría a todos los medios legales para mostrar su inocencia, defender su nombre y conservar su libertad.
Si el dictamen hubiere establecido que no había razones para desaforarlo, aseguró, no habría impunidad alguna, ya que las investigaciones en su contra podrían seguir su curso y él procuraría esclarecer los hechos.
Expuso que instruyó a su abogado, Eduardo Amerena Minvielle, que sea él quien resuelva cualquier duda respecto a sus alegatos legales y finalmente, agradeció tanto a su familia como a su bancada en San Lázaro y a todos aquellos que en el recinto parlamentario le han dado muestras de apoyo y confianza.