El Senado de la República avaló imponer una pena de seis meses y hasta cinco años de prisión a las personas que se involucren en peleas de perros.
Con 74 votos a favor, el pleno de la Cámara Alta dio luz verde a la minuta enviada desde San Lázaro, en la que se contempla una sanción penal para quien crie o entrene a un perro con el propósito de hacerlo participar en una pelea.
Además, se sancionará a quien organice o promueva esta actividad, así como a quien posea, transporte, compre o venda perros para involucrarlos en una pelea e incluso a quien ocasione que menores de edad asistan a una exhibición de este tipo.
En caso de tratarse de un servidor público la pena podrá alcanzar hasta los siete años y medio de prisión, mientras que en el caso de los espectadores la pena será de un año ocho meses.
Desde la tribuna, el senador por el PVEM, Carlos Alberto Puente Salas, resaltó la necesidad de poner un alto a las peleas de perro, las cuales, dijo, promueven conductas humanas cercanas a lo salvaje.
Por su parte, el senador panista, José María Martínez, destacó que se ha dado un paso importante al prohibir las peleas de perros, lo cual, dijo, nos acerca a una calidad más humana.
El dictamen aprobado se remitió al Ejecutivo Federal para su publicación en el Diario Oficial de la Federación.