La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) expresó su preocupación por el agotamiento irreversible de los ecosistemas de la Tierra y los efectos adversos del cambio climático, como consecuencia de prácticas destructivas como la tala ilegal, el aprovechamiento ilícito e irracional de recursos ecológicos y la emisión de contaminantes.
En el marco del Día Internacional de la Madre Tierra, destacó la importancia de la educación ambiental como medio para impulsar el cuidado y la preservación del equilibrio ecológico, así como la consolidación de una cultura de respeto a los derechos humanos.
EL Organismo Nacional manifestó que los recursos naturales del planeta poseen estrechos vínculos con el goce y disfrute de los derechos humanos.
Agregó que la naturaleza provee a las personas de alimentos, fármacos, agua y recursos indispensables para vivir con dignidad; por tanto, su detrimento pone en riesgo la realización de distintos derechos humanos, como al agua y a un medio ambiente sano.
Las acciones para remediar los efectos del cambio climático, la conservación y uso sostenible de los océanos, así como la protección y restablecimiento de los recursos terrestres, constituyen tres de los 17 objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Al respecto, la CNDH exhortó a las autoridades de los tres niveles de gobierno a que en el ámbito de sus respectivas competencias, diseñen políticas públicas que permitan detener y, en su caso, revertir el daño causado a nuestro planeta.
En su Recomendación 26/2016 y su Recomendación 10/2017, la CNDH enfatizó la importancia que diversas autoridades, en el ámbito de sus competencias, implementen medidas para preservar los recursos naturales del país, mediante cursos integrales de educación sobre derechos humanos a un medio ambiente sano, al agua y al saneamiento, a efecto de cumplir con la máxima aspiración de hacer realidad y efectiva la dignidad humana.
@amarilloalarcon