En la Cámara de Diputados, la Comisión de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial señaló que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) tuvo un desempeño cuestionable en 2015.
Al evaluar las revisiones a la cuenta pública 2015 hechas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), los integrantes de la comisión referida destacaron que la dependencia actualmente a cargo de la secretaria Rosario Robles cumplió “parcialmente” con la aplicación de políticas públicas.
Ello, aunado a que tuvo deficiencias en el diseño e implementación de cuatro de siete programas que no cumplieron sus propósitos; mientras que en los otros tres programas se desconoce cómo se evalúan sus metas.
La instancia parlamentaria a cargo del diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Pablo Bedolla, señaló que se hace un llamado a la Sedatu a que cumpla las recomendaciones y observaciones que le formuló la Auditoría Superior.
Calificó como lamentable la falta de cumplimiento de los objetivos y la poca claridad en las metas de los programas de Implementación de Políticas enfocadas al Medio Agrario, Regulación de la propiedad Rural y Fomento a la Urbanización Rural.
Recordó que a principios de 2015, el despacho señalado aún era encabezado por el actual diputado federal del PRI, Jorge Carlos Ramírez; y para finales de año ya estaba en manos de la actual secretaria Rosario Robles.
Los objetivos en materia de “Ordenamiento y Regulación de la Propiedad Rural” se lograron de manera parcial, pues de las 150 resoluciones declaratorias de terrenos nacionales previstas, emitió 150, esto, derivado del deslinde de 422 terrenos de los 500 que debían haberse abarcado.
Detalló que la Secretaría cumplió con la ejecución de 17 resoluciones presidenciales para normalizar 52 mil 452 hectáreas; y con 51 decretos de expropiación. También publicó 33 decretos relativos a una superficie de 876 hectáreas.
El torno al programa “Fomento a la Urbanización Rural”, la dependencia otorgó 98 subsidios por 133 millones de pesos; sin embargo, esos recursos se aplicaron de manera poco clara, ya que no hubo información para verificar que hayan servido para el propósito establecido, aunado a que se desconoce si contribuyeron a reducir el rezago en materia de infraestructura comunitaria y servicios básicos.
Por ello, apuntó, es necesario pedir a la Sedatu que mejore sus mecanismos de control sobre el cumplimiento de metas, a fin de corroborar que sus acciones sean efectivas para dar certeza jurídica a la tenencia de la tierra, en favor de los sujetos de derechos agrarios.